Mario Pontaquarto fue considerado un "embaucador" por los jueces. |
Judiciales - "La prueba producida en el debate y las
demás constancias del proceso permitieron acreditar que los hechos imputados a
lo largo de este proceso no existieron", afirmaron los miembros del
Tribunal Oral Federal 3, en los adelantos del fallo que absolvió al
expresidente Fernando de la Rúa. Los jueces aseguraron que el “arrepentido”
Mario Potaquarto es un “embaucador” que "se contradijo, desdijo y corrigió
sistemáticamente, con el objeto de adecuar su historia a los datos objetivos
que surgían”.
El Tribunal Oral Federal 3 consideró que "no
existieron" los sobornos a senadores para aprobar en 2000 la ley de
reforma laboral, y calificó de "embaucador" al arrepentido Mario
Pontaquarto, además de calificar de "oscuro" el modo en que llegó al
expediente después de una reunión en diciembre de 2003 en la Casa de Gobierno con
el entonces jefe de Gabinete, Alberto Fernández.
"La prueba producida en el debate y las demás
constancias del proceso permitieron acreditar, sin lugar a dudas, que los
hechos imputados a lo largo de este proceso no existieron", consideraron
los jueces en un resumen de los fundamentos del fallo que absolvió al
expresidente Fernando De la Rúa y a otros siete acusados.
Así, señalaron que "no existió" una reunión en la
Casa de Gobierno donde De la Rúa ordenó el pago de las coimas, ni un encuentro
entre Fernando de Santibañez y Pontaquarto en la SIDE, ni el retiro de cinco
millones de pesos papara pagar los sobornos, ni que el arrepentido llevó el
dinero a la casa del entonces senador Emilio Cantarero.
Para los jueces, Pontaquarto "se contradijo, desdijo y
corrigió sistemáticamente, con el objeto de adecuar su historia a los datos
objetivos que surgían a medida que se producía la prueba, y no a imprecisiones
ocasionadas por el paso del tiempo".
El tribunal detalló las contradicciones que Pontaquarto tuvo
en cada lugar en el que se habrían producido los hechos (Casa de Gobierno,
SIDE, departamento de Cantarero) y cómo otros testigos desacreditaron los
dichos de Pontaquarto, a los que calificaron de "inverosímiles".
"El Tribunal consideró que debía resolver una causa de
suma trascendencia, en la que la única prueba giraba en torno a los dichos de
un embaucador que involucró a terceras personas en la comisión de un delito,
viéndose afectada la vida de éstas y sus familias durante los diez años que
transcurrieron desde su presentación como supuesto arrepentido", dijo el
TOF 3.
Los jueces también consideraron que fue "oscuro"
la manera en la que Pontaquarto llegó a la causa, luego de reunirse en
diciembre de 2003 con Alberto Fernández en la Casa de Gobierno y con Aníbal
Ibarra, entonces jefe de Gobierno porteño.
"No quedó nada claro el motivo ni la necesidad de esas
reuniones, de manera previa a la confesión", sostuvieron los magistrados,
y dejaron entrever una presunta motivación política en la confesión de Pontaquarto.
"Por el contrario, la existencia de un precio, la
presencia en el episodio de autoridades políticas, como así también un curioso
y concomitante sumario administrativo labrado en la Secretaría de Inteligencia,
constituyen episodios que, como denunciaron las defensas, pudieron dar lugar a
la preconstitución de prueba, con el objeto de manipular la dirección de la
investigación", explicaron.
Por eso los jueces abrieron una causa para investigar
"las circunstancias que rodearon la presentación de Mario Luis Pontaquarto
como supuesto arrepentido".
Informe: Perfil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario