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martes, 24 de diciembre de 2013

“No podemos negar los problemas o sólo repudiar los hechos; trabajemos sobre las causas”

Monseñor Arancedo llamó a la
"concordia" entre los argentinos.
Nacionales - "Aspirar a la concordia entre los argentinos como un bien superior a una pertenencia partidaria o ideológica. Esto es posible si todos apostamos con grandeza y responsabilidad a un diálogo sincero”, dijo el titular de la Conferencia Episcopal Argentina, José María Arancedo. El obispo santafesino llamó a la “concordia” entre los argentinos. El prelado expresó, además, que “No podemos negar los problemas o sólo repudiar los hechos; debemos trabajar sobre las causas”.

El arzobispo de Santa Fe y presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo, llamó a la "concordia" entre los argentinos y a profundizar la "cultura del encuentro", al leer este martes su mensaje navideño en la sede del Arzobispado.

"Aspirar a la concordia entre los argentinos como un bien superior a una pertenencia partidaria o ideológica. Esto es posible si todos apostamos con grandeza y responsabilidad a un diálogo sincero como base de una cultura del encuentro, de la inclusión y la amistad social. Estamos ante un desafío que nos involucra a todos, especialmente a la clase dirigente, y es el de crear las condiciones de una sociedad más confiable, más honesta y cordial, más justa y solidaria", dijo el prelado.

Arancedo llamó a “volver la mirada a esas realidades cercanas y valiosas por su potencial cultural e inclusivo” como “la familia, la escuela, el trabajo y la ejemplaridad". Y añadió: “Esto lleva tiempo, no tiene la magia de una promesa inmediata, pero es el camino más seguro para orientar el presente y asegurar el futuro de nuestra Patria. Como un hijo de Dios...me acercaré al pesebre para pedirle al Niño de Belén que me dé un corazón que me permita amar y servir a mis hermanos, especialmente a aquellos que más lo necesitan".

El presidente de la CEA destinó la parte central de su mensaje a "muchos chicos que viven expuestos a la moderna esclavitud de la marginalidad". Se refirió al "flagelo de la droga que deteriora la vida y el futuro de muchos jóvenes" al mismo tiempo afirmó que "es su misma vida la que reclama actitudes definidas contra el delito del narcotráfico, como de prevención y ayuda al adicto".

"Lo vemos en ese número de chicos y de jóvenes que no estudian ni trabajan, y viven expuestos a la moderna esclavitud de la marginalidad. En la inseguridad y la violencia. En la brecha entre ricos y pobres que condiciona un auténtico crecimiento. Estos hechos atentan contra la vida y son signos de nuestra fragilidad", enfatizó.

“No podemos negar los problemas o sólo repudiar los hechos; debemos trabajar sobre las causas. Es necesario asumir con decisión la defensa de la vida humana, el valor del trabajo y la exigencia moral de la equidad social, como el vivir bajo imperio de la ley junto al pleno ejercicio de la justicia", enfatizó.


Informe: EC

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