Nelson Mandela, el hombre que se convirtió en símbolo de la libertad en el mundo. |
Especial - "Compañeros
sudafricanos, nuestro querido Nelson Rohlihla Mandela, el presidente fundador
de nuestra nación democrática, se ha marchado”, ha dicho un emocionado
presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma. Nelson Mandela ha fallecido este jueves a
los 95 años en su casa de Johanesburgo, según ha informado el presidente en un
mensaje televisado a la nación.
Los sudafricanos llevaban meses esperando el
triste desenlace, resignándose a dejar marchar a su libertador. Después de meses
de enfermedad, que han mantenido al país en vilo, Mandela ha dejado de
respirar.
En su mensaje, Zuma ha asegurado que Mandela tendrá un
funeral de estado completo. "Se ha marchado pacíficamente en el confort de
su hogar", ha asegurado Zuma.
"Nuestro pueblo ha perdido a un padre. Aunque sabíamos
que este día que iba a llegar, nada podrá disminuir nuestro sentimiento de una
profunda pérdida. Su lucha incansable por la libertad le valió el respeto del
mundo. Su humildad, pasión y humanidad, le valió su amor ", ha agregado.
Una infección pulmonar
El histórico dirigente sudafricano, símbolo de la lucha
contra el apartheid, había pasado hasta cuatro veces por el hospital, aquejado
de una infección que contrajo en prisión durante casi tres décadas por combatir
el régimen racista del "apartheid". Pero el Gobierno había advertido
por primera vez esta vez de que su situación era "grave".
Según ha relatado su familia, hasta el último aliento
intentó abrir los ojos y responder a las muestras de cariño, pero Mandela
estaba muy cansado. Minutos después de conocer su muerte, la Fundación Nelson
Mandela ha publicado en Twitter una de sus últimas frases: "La muerte es inevitable.
Cuando un hombre ha hecho todo los que creía que debía hacer por su pueblo y su
país, puede morir tranquilo"
Su última aparición pública se remonta a la ceremonia de
clausura del Mundial de Fútbol de 2010 celebrado en Sudáfrica, que ganó España.
Pero desde mucho antes no asistía a actos oficiales. Se había refugiado en su
familia y en las actividades de su fundación. Su última entrevista en exclusiva
a una televisión se la ofreció a TVE, en 2004. Después, volvió a su jubilación.
El legado de Mandela
Mandela, conocido como Madiba (título honorífico otorgado
por los ancianos de su clan), nació el 18 de julio de 1918 en Mvezo, un poblado
de 300 habitantes cerca de Umtata, provincia del Cabo Oriental, en el seno de
una numerosa familia.
Tras finalizar sus estudios de nivel básico, Mandela se
trasladó a Johannesburgo a concluir su bachillerato y estudiar Derecho en la
Universidad de Witwatersrand, donde se graduó como abogado en 1942.
Se casó tres veces, primero con Evelin Ntoko Mase
(1944-1957), con quien procreó tres hijos, los cuales ya murieron, después
contrajo matrimonio con Winnie Madikizela (1954-1996) con la que tuvo dos hijas
y finalmente se casó con Graca Simbine en 1998, justo en su cumpleaños número
80.
En 1943, Nelson Mandela fundó la Liga Juvenil, organizó
movilizaciones de protesta contra el sistema de segregación racial (apartheid)
y en 1944 ingresó en el Congreso Nacional Africano (CNA), un movimiento de
lucha contra la opresión de los negros sudafricanos.
Después de la creación del Partido Nacional Sudafricano en
1948, que institucionalizó la segregación racial creando el régimen del
apartheid, Mandela cobró importancia dentro del CNA, en especial en la campaña
de desobediencia civil de 1952.
En ese año, Mandela y Oliver Tambo abrieron y dirigieron un
despacho de abogados que proporcionaba consejo legal de bajo costo a muchos negros
que de otra manera no hubieran tenido representación legal.
Inicialmente comprometido con los métodos no violentos de
resistencia, siguiendo la inspiración de Gandhi, Mandela y otros 150 compañeros
fueron arrestados el 5 de diciembre de 1956 y sentenciados a prisión, pena que
cumplieron hasta ser liberados en 1961, cuando se les declaró no culpables.
En 1962 se trasladó a Argelia para recibir entrenamiento
militar y organizar la guerra del CNA, pero al regresar a Sudáfrica fue
detenido, enjuiciado y sentenciado a cinco años de prisión.
Mandela fue el prisionero número 466/64, lo que significa
que fue el preso número 466 en 1964 en la isla de Robben, frente a Ciudad del
Cabo, donde paso 17 años en precarias condiciones.
Posteriormente pasó otros 10 años en otras dos prisiones
diferentes, sumando una pena total de 27 años.
Tras su liberación el 11 de febrero de 1990, Mandela lideró
a su partido en las negociaciones para conseguir un sistema democrático
multirracial en Sudáfrica, lo que consiguió en 1994 con las primeras elecciones
democráticas por sufragio universal.
El expresidente, querido en el país y en todo el mundo por
luchar durante 67 años contra el régimen de segregación racial (apartheid), se
convirtió en el primer presidente de color de Sudáfrica en 1994 y buscó la
reconciliación entre negros y blancos.
Sus empeños democráticos le valieron que ganara el Premio
Nobel de la Paz en 1993, junto con el entonces presidente Frederick de Klerk.
Además de ese pretigioso galardón, Mandela recibió más de
250 premios y reconocimientos internacionales durante cuatro décadas.
Tras concluir su mandato presidencial en 1999, Mandela se
retiró de la vida pública y su última aparición pública fue en 2010 durante el
Mundial de Futbol, organizado por Sudáfrica.
Desde entonces vivió en Qunu, el pueblo de su infancia, en
la provincial rural de Cabo Oriental (sur).
Nelson Rohilala Mandela, o Madiba, o Dalibunga, o Jolisasha
se ha ganado el derecho a ser tratado como uno de los grandes padres de la
Humanidad. Su legado no muere.
Informe: Agencias y
Agensur.info
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