sábado, 7 de diciembre de 2013

Continúan los reclamos salariales de los policías en Neuquén, Río Negro y Santa Fe

El gobernador Bonfatti anunció la
llegada de 2.000 gendarmes.
NacionalesMientras en Catamarca y San Juan los gobiernos provinciales lograron acordar la nueva escala salarial con la policía, la protesta de los uniformados continuaba en provincias como Neuquén, Río Negro y Santa Fe. En esta última provincia, el gobierno nacional atendió el pedido del gobernador, Antonio Bonfatti, y dispuso el envío de 2.000 gendarmes, para evitar que se profundice el reclamo policial y se produzca un acuartelamiento. Gremios policiales no autorizados siguen convocando a movilizaciones y protestas.

Las protestas de los efectivos de la Policía de Catamarca y de San Juan se levantaron este sábado luego de acuerdos con los Gobiernos provinciales, pero continuaban los reclamos salariales de uniformados en Neuquén, Río Negro y Santa Fe.

Luego del acuartelamiento cordobés, que fue el disparador para los reclamos de fuerzas de otras provincias, mandatarios de varios puntos del país lidiaron este sábado con las manifestaciones de sus policías, a pesar de que no se registraron graves incidentes, teniendo en cuenta que no había en ningún caso retención total de tareas.

En Neuquén se producía sin embargo la situación más complicada, ya que, a pesar de que el gobierno provincial otorgó un aumento salarial, los policías rechazaron la propuesta y continuaban acuartelados en la Jefatura local.

Durante este sábado a la mañana, el subsecretario de Seguridad provincial, Gustavo Pereyra, advirtió que, luego de que se elevaran los salarios de los efectivos, se iba "a trabajar de acuerdo a la legislación vigente" y se aplicarían "sanciones administrativas y judiciales" a aquellos que continúen con las protestas.

"Se empezará a judicializar mediante las denuncias penales correspondientes todo hecho que configure un delito como bloqueos de rutas, de acceso a edificios, de daños a bienes del Estado, de impedir la libertad de trabajo y otros", aseguró el Ejecutivo provincial, a cargo de Jorge Sapag, a través de un comunicado.

Por su parte, el jefe de la Policía de Neuquén, Raúl Laserna, se refirió a la medida de fuerza de sus subordinados y consideró que, ante el aumento otorgado, "la gente que está acuartelada tiene que volver a su lugar de trabajo".

"Día no trabajado va a ser día no cobrado", concluyó Laserna, quien consideró que el comunicado de la Gobernación se debió a que "no se ha visto nada del otro lado, ni siquiera han liberado la Jefatura".

En la provincia de Santa Fe, el gobierno nacional atendió el pedido del gobernador, Antonio Bonfatti, y dispuso el envío de 2.000 gendarmes, para evitar que se profundice el reclamo policial y se produzca un acuartelamiento.

La medida fue anunciada luego de que una organización que agrupa a policías organizara una protesta con piquetes y carpas frente a las jefaturas policiales de Rosario y Santa Fe, lo que generó alarma en el Gobierno provincial, teniendo como antecedente fresco los violentos saqueos de diciembre de 2012 en la provincia.

Poco antes del mediodía, en el predio que ocupa la Unidad Regional Uno en el sur de la ciudad de Santa Fe, se mantenía una protesta de policías en actividad pero de franco y que, con el respaldo de Apropol, el gremio no reconocido denunciado penalmente en la semana por el gobernador Bonfatti, piden un salario de 13.000 pesos.

Por su parte, tras las primeras protestas iniciadas en la noche del viernes en San Juan, donde hubo saqueos, durante la jornada se reunieron funcionarios de la Gobernación con representantes de los efectivos policiales y, luego de arduas negociaciones, finalmente alcanzaron un acuerdo.

Al conocerse la concentración que realizaron algunos miembros de la fuerza provincial frente al Comando Radioeléctrico en la noche del viernes, se produjeron intentos de saqueos en algunos comercios de la ciudad capital y en Rawson que concluyeron con un centenar de detenidos.

A pesar de que el reclamo no incluyó un acuartelamiento, el vicegobernador en ejercicio del Ejecutivo, Sergio Uñac, había pedido el envío de gendarmes a la provincia y aclaró que la solicitud era "para que, actuando coordinadamente con los efectivos policiales, se asegure la convivencia de los sanjuaninos".

En Río Negro, el gobernador, Alberto Weretilneck, aseguró que hasta el momento "no se produjeron hechos de vandalismo", ya que -aseguró- el trabajo del personal policial "se desarrolla con normalidad".

Tras los primeros reclamos, el jefe de Policía, Fabián Gatti, había acordado sentarse a dialogar con un grupo de efectivos, aunque otro sector de la fuerza provincial, principalmente en Bariloche, Cipolletti y Viedma, amenaza con acuartelarse.

Durante este sábado por la mañana, los ministros de Gobierno, Luis Di Giácomo, y de Justicia, Oscar Albrieu, se reunieron con la facción que aún protesta, quienes se retiraron descontentos con las propuestas oficiales, según indicó el portal Río Negro.

La provincia de Chubut no es ajena a los reclamos de la policía, por lo que el gobernador, Martín Buzzi, convocó a los efectivos a una reunión que se llevará a cabo este lunes para tratar de arribar a una salida cordial frente a los pedidos de aumento y evitar un acuartelamiento.

Mientras tanto, los miembros de la Policía de Catamarca volvieron a sus funciones, tras los incidentes entre esa fuerza y la Prefectura Naval, cuando esta última desalojó a los manifestantes que habían irrumpido en la Gobernación y sitiado a la mandataria, Lucía Corpacci.

Informe: NA

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