Michelle Bachelet (izq.) se impondría a Evelyn Mathei en primera vuelta, según las últimas encuestas conocidas a pocas horas de los comicios presidenciales. |
Una sensación de pesimismo se asentaba en los últimos días
en la derecha chilena y el Gobierno, frente al eventual triunfo de la candidata
de centroizquierda, Michelle Bachelet, en la primera vuelta de los comicios
presidenciales del próximo domingo, avalada por los últimos sondeos de opinión.
El propio presidente Sebastián Piñera se unió este martes a
ese pesimismo, al sostener en una entrevista que no considera un fracaso la
eventualidad de entregar el cargo a Bachelet el próximo marzo.
Las últimas encuestas han abierto la posibilidad de que
Bachelet, quien ya gobernó el país entre 2006 y 2010, alcance una votación
superior al 50 por ciento más uno, porcentaje que exige la ley para cruzarse la
banda presidencial y deje en el camino a su contrincante de la derecha
oficialista, Evelyn Matthei.
Piñera sugirió este martes que su sucesora podría ser la
exmandataria, pero restó dramatismo a que su alianza pierda el poder.
“Nunca es un fracaso en democracia que un presidente le
entregue la banda a aquel o aquella que fue elegido democráticamente por los
chilenos”, dijo en entrevista con la radio local Duna.
El mandatario, que ha logrado repuntar lentamente en los
sondeos hasta alcanzar una aprobación del 40 por ciento, aseguró que ha
liderado un “buen gobierno”, pero que sus logros no han calado en la población
debido a que “cambió el termómetro, la vara de medida de la gente” a la que
calificó como “mucho más exigente, rigurosa y severa en sus apreciaciones”.
La candidata del pacto gobernante ha registrado magros
resultados en los sondeos de opinión, que sitúan su respaldo en torno a un 20
por ciento, muy por debajo de la votación histórica de la derecha chilena.
Dirigentes de su propio sector, como el presidente del
oficialista partido Renovación Nacional, Carlos Larraín, han cuestionado el
desempeño de Matthei y calificado su postulación como un “error”.
Esas críticas han caldeado aún más los ánimos entre el
oficialismo, que teme también perder varias bancas en el Congreso, sobre todo
si hay escasa participación en los comicios, considerando que el voto de la
centroizquierda es “más duro y disciplinado”.
0 comments :
Publicar un comentario