miércoles, 20 de noviembre de 2013

Para la oposición, los cambios en el Código Civil dejan sin efecto la ley de fertilización asistida

Los nuevos cambios en el Código
Civil  originaron duras críticas.
Nacionales “Con los nuevos cambios se están llevando puesto los derechos ganados en la Ley de Matrimonio Igualitario” y desaparece la fertilización asistida, aseguró la diputada María Luisa Storani tras criticar las nuevas modificaciones introducidas por el oficialismo al Código Civil. Esos cambios produjeron el enojo de referentes del propio kirchnerismo, como la jefa de la bancada "k", Juliana Di Tullio, molesta porque sus compañeros accedieron al pedido de la Iglesia.

En su afán por complacer los deseos de la cúpula de la Iglesia Católica en la discusión del nuevo Código Civil, el kirchnerismo introdujo un cambio de último momento que derivó en la furia de algunos de los referentes de su propio espacio, que amenazan con no avalar el proyecto que hoy obtuvo dictamen en la Comisión Bicameral.

En la reunión de la comisión de este miércoles, el kirchnerismo confirmó un nuevo cambio en el artículo 19, que establece los criterios para determinar el comienzo de la existencia de la persona humana.

“La existencia de la persona humana comienza con la concepción en el seno materno. En el caso de técnicas de reproducción humana asistida, comienza con la implantación del embrión en la mujer, sin perjuicio de lo que prevea la ley especial para la protección del embrión no implantado”, decía ese artículo en el anteproyecto elaborado por Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco y Aída Kemmelmajer de Carlucci.

Como parte del primer paquete de concesiones a la Iglesia, el kirchnerismo ya había eliminado la expresión “en el seno materno” y “sin perjuicio de lo que prevea la ley especial para la protección del embrión no implantado”, determinando para este último punto la discusión de una ley especial, para la cual no se estableció ninguna fecha.

Pero el martes a la noche los legisladores que estuvieron a cargo de la discusión del proyecto acordaron con autoridades eclesiásticas la eliminación de la referencia a que en los casos de “técnicas de reproducción humana asistida”, la vida “comienza con la implantación del embrión en la mujer”. La senadora Liliana Negre de Alonso reconoció durante la reunión de comisión que la modificación había sido solicitada por el Episcopado.

¿Qué significa esto? Que todos los embriones son considerados “personas”. Esto implica un impedimento legal muy importante para los tratamientos de fertilización asistida ya que, de acuerdo a la nueva legislación, los médicos que realizan esos tratamientos estarían manipulando “personas”, con las consecuencias legales que eso podría traer aparejado.

Los diputados radicales Ricardo Gil Lavedra y María Luisa Storani fueron los primeros en salir a cuestionar la modificación. Durante la reunión de la comisión, el constitucionalista afirmó que "nos acabamos de enterar de otra modificación de último momento que es gravísima: se le otorga estatus de persona al óvulo fecundado".

"¿Incurre en aborto quien se le cae una probeta y se le rompe? Esta modificación nos parece una falta de respeto", lanzó Gil Lavedra. Storani indicó que con ese cambio “se están llevando puesto los derechos ganados en la Ley de Matrimonio Igualitario” y afirmó que desaparece la fertilización asistida. “Estamos retrocediendo treinta años”, planteó luego el diputado.

"El oficialismo afirma que la fertilización asistida queda resguardada por los artículos 560 y 561 (referidos al consentimiento y la voluntad procreacional), pero la desaparición en el artículo 19 de la figura de la concepción desde el momento de la implantación del embrión en la mujer hace que las técnicas de reproducción humana asistida queden sin efecto práctico”, agregó Storani.

Pero a la queja opositora se sumó la bronca en el propio bloque kirchnerista, donde se desató una dura interna. Las más enojadas con esta decisión son las diputadas Diana Conti y Juliana Di Tullio, jefa del bloque en la Cámara baja.

"Tengo ganas de cargarlo a trompadas", se le escuchó a Di Tullio sobre un compañero de bancada que accedió a los pedidos de la Iglesia.

Las legisladoras habrían amenazado con no votar el proyecto, que la semana que viene recién se debatirá en el Senado y llegaría a Diputados el año que viene. El senador Aníbal Fernández reconoció este miércoles que no estaba “convencido” de los cambios, pero acompañó el dictamen.

Además de las primeras modificaciones en el artículo 19, el nuevo Código Civil ya había sufrido cambios exigidos por la Iglesia como el alquiler de vientres y la fecundación post mortem.

Informe: LPO

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