La despedida al Señor del Milagro en su ingreso a la Caterdral Basílica durante la festividad religiosa. (Captura de TV) |
A lo largo y ancho de las calles por donde pasaba la
procesión con las imágenes de los Patronos de Salta, se vivía con gran
emotividad la celebración del Milagro que reunió a una multitud calculada en
más de 650 mil personas, aunque según las estimaciones de la Policía de la
Provincia, la concurrencia llegaba a casi 800 mil.
Cuando las imágenes y los fieles llegaron al Monumento 20 de
Febrero, monseñor Cargnello dio su homilía en la que pidió que “cultivemos el
respeto por los vecinos” y se dirigió a los fieles para decirles que “no
debemos doblegarnos ante las dádivas partidarias o las falsas promesas”.
El purpurado continuó señalando: “Busquemos la libertad ante
lo que ofrecen los gobernantes. Pidamos a los candidatos que aspiran a un cargo
que lo hagan con moral y que tengan proyectos basado en el compromiso y el bien
común y no debemos dejarnos engañar con propagandas vacías, cargadas de
emotividad”.
Cargnello afirmó luego que “esta es la hora en que los
cristianos debemos entregar a nuestra sociedad una nueva actitud” e hizo
hincapié en la necesidad de “ser ciudadanos responsables”.
“Celebrar el pacto es una ocasión para despojarnos de
perjuicios. Acercarnos a Jesús es advertir que no todo está perdido. Tu vida
está ganada”, dijo el arzobispo. Añadió que “celebrar el Milagro es
comprometernos con la cultura de la misericordia, sobre la exclusión y buscar
la justa distribución de bienes. No podemos participar en la procesión si después
aprobamos leyes que toman al ciudadanos como objetos, nos desinteresamos de la
responsabilidad de padres, como empresarios, como trabajadores y negamos la
dignidad al hermano adicto al alcohol y las drogas”.
Como es habitual, el regreso de las imágenes del Señor y la
Virgen del Milagro fue acompañado por los fieles que entonando cánticos y
oraciones, comenzaron a despedir a sus Patronos. En la Catedral Basílica se
repitió la conmovedora escena donde miles de personas saludaban a las sagradas
imágenes con sus pañuelos al aire, mientras caían en forma incesante los
pétalos que enmarcaron la festividad.
Informe: Agensur.info
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