lunes, 12 de agosto de 2013

De la preocupación urtubeycista y el papelón posadista a la alegría y sorpresa del PO

Los hermanos Urtubey, Romero, Durand Cornejo: todo
está por verse, aún...

Por Javier Luifa

Juan Manuel Urtubey se puso al hombro unas primarias que le costaron mucho más que lo que había pergeñado en sus febriles tácticas electorales. Había largado la carrera antes que nadie, madrugando a todos los precandidatos y con un afluente de fondos oficiales que no lo puso colorado y que, seguramente, con el tiempo, irá ocultando a la opinión pública como viene haciéndolo desde 2007 para acá.

Su hermano Rodolfo ganó, es verdad, en la categoría de senadores con unos 9 puntos de diferencia que pueden ser posibles de superar para Juan Carlos Romero que, a fuer de ser sinceros, esperaba mejor performance en las primarias. 

Por allí, nomás, anda Alfredo Olmedo que bien puede recuperarse recogiendo los heridos que van quedando en el camino dejados por otros partidos que, sin bien superaron el fatídico piso del 1,5%, es muy difícil que lleguen a crecer más allá de lo hecho.

El PO, la sorpresa

En este espacio, por supuesto, hay una excepción: la del Partido Obrero que, principalmente en la capital salteña, se alzó con un segundo puesto en la categoría de diputados nacionales, con Pablo López exultante, ya que inicia un camino de crecimiento posible ya que, como en el caso de Olmedo, puede intentar atrapar los votos de los menos beneficiados en esta interna. En el orden provincial, el PO quedó cuarto pero un mayor crecimiento en capital podría colocarlo en seria disputa con la olmedista Jasbel Singh, que también marcó un nuevo punto sorpresivo en estas primarias. Singh le lleva a López unos cuatro puntos pero la diferencia es corta y si el PO superara al olmedismo en toda la provincia en las generales del 27 de octubre bien podría aspirar a quedarse con la tercera banca de diputados nacionales si los porcentajes obligan a que los escaños que están en juego se repartan entre los tres primeros, algo, reitera este cronista, factible a todas luces. Distinto es en el Senado donde, se sabe, el primero se lleva dos bancas y el que sale segundo se queda con la restante.

Aunque el reparto se le niegue al PO pero replique o mejore su desempeño en la capital, el beneficio lo recibirá Claudio Del Plá que irá, otra vez, por una banca de diputados provinciales. El mismo Del Plá está seguro que los resultados de los comicios legislativos, de mejorar para el PO, le darán un gran impulso a su postulación en las provinciales.

Posadas, papelón y después…

El gran papelón electoral se produjo en el ámbito del mismo oficialismo, pero en la versión de los hermanos Posadas uno de los cuales, Federico, obtuvo el tristísimo 3,23%, es decir, unos 19 mil votos en toda la provincia, pese al uso de recursos del Estado como lo denunciaron y lo comprobaron los jóvenes radicales unos días antes. Como colectora, Posadas fue el protagonista de una comedia de enredos en la que mezcló su inútil sonrisa con las canciones de su esposa a la que salió a “defender” ante inexistentes agravios que, en realidad, sólo mostraron la utilización de la propia familia en una campaña costosa para el erario provincial. El desempeño de Federico podría repercutir en la candidatura de su hermano Matías, que quiere buscar la senaduría provincial por la capital salteña. Los exiguos porcentajes de Federico difícilmente lo mantengan expectante a su Frente Plural.

Evita Isa y el impacto en su padre, el intendente

Si bien Evita Isa, la candidata del oficialismo a diputada nacional, se ubicó en segundo lugar en toda la provincia a poco más de un punto del romerista Guillermo Durand Cornejo, diferencia que sería factible de superar para la hija del intendente capitalino si no fuera porque en la capital salteña, fue prácticamente arrasada por Durand Cornejo, Pablo López y Jasbel Singh, en ese orden, dejándola en un cuarto lugar a más de la mitad de lo obtenido por el primero de los postulantes.

El primer perjudicado fue el propio intendente Miguel Isa, en cuya jurisdicción, con todo el aparato desplegado y llevando a su propia hija, fue vapuleado por tres de los candidatos. De haber logrado un mejor desempeño en la capital salteña, Evita Isa hubiera superado con comodidad a Durand Cornejo en la provincia pero los “impuestazos” municipales, inadecuados e injustos sumados al mal estado de la ciudad, sobre todo en los barrios, le jugaron en contra al jefe comunal. Bastaba ver las leyendas que los ciudadanos escribían en los afiches de Evita, dirigidos, la mayoría, a su papá. Remontar la capital seguirá siendo un objetivo fundamental, pero será muy difícil ya que los males de gestión seguirán permaneciendo y, en ese caos, la ganancia parece ser para el Partido Obrero justamente, la fuerza política que más se inmiscuyó en las marchas contra los “impuestazos” municipales. Es probable, también, que las acciones del oficialismo en el Concejo Deliberante hayan sido castigadas con los votos: el intento de retirar el monumento al Virrey Toledo (no por el monumento en sí, sino por el tiempo desperdiciado para tratar otros temas más importantes), el cambio de nombre de la tradicional avenida que llevaba el nombre del conquistador, a la que se opuso la mayoría de los vecinos de Tres Cerritos, las peleas del oficialismo hasta con representantes de la Iglesia Católica y las quejas de los vecinos de los barrios por el mal estado de sus calles, el abandono de los espacios públicos y las inundaciones de cada verano, se hayan sumado en la memoria colectiva a la hora del voto.

Zottos y Biella, alicaídos

El caso de la candidatura del vicegobernador Andrés Zottos para el alicaído Partido Renovador, es de complicada lectura: si bien tuvo importantes desempeños en algunas localidades del interior, su resultado provincial fue decepcionante con apenas un poco más del 7,5%, ubicándose en sexto lugar. Su candidato a diputado nacional, Roberto Gramaglia, no lo ayudó demasiado a pesar del triunfo que obtuvo en Metán, de donde es oriundo y su interesante performance en Rosario de la Frontera. Zottos, en cambio, no pudo hacer pie en su propio pago, San Martín, donde quedó tercero con menos del 14%, muy lejos del 48% del oficialismo en ese mismo departamento. Zottos ha quedado, prácticamente, fuera de la discusión. Habrá que ver si el 2015 se le presenta con mejores augurios si llega a recomponer lo que queda del Partido Renovador.

Finalmente, Unión por la República, liderado por Bernardo Biella, acompañado por la radical Silvina Vargas, fue otra decepción ya que había surgido con interesantes expectativas pero una aparición tardía para instalar las figuras y una mala estrategia de campaña denunciada por el radicalismo como de “invisibilización” de Vargas, llevaron a un porcentaje apenas perceptible con poco menos del 8%, lo que en términos numéricos significan unos 48.690 votos, muchísimo menos de los que obtuvo el propio Biella en 2011, cuando trepó al 17,64% con un total asombroso: 99.780 votos. Esos sufragios lo ubicaron en segundo lugar y lo colocaron en el Congreso de la Nación. Entre uno y otro resultado, la diferencia es preocupante y las expectativas para las elecciones del 27 de octubre, no son las mejores. Difícilmente se podrá encarar una campaña definitiva ante el supremo y final esfuerzo que harán las fuerzas que se ubicaron en los primeros puestos, a gran distancia de Unión por la República.

El martes 13, los porcentajes podrán cambiar en el escrutinio definitivo. Pero los cambios serán mínimos y sólo podrán beneficiar o perjudicar a los que tienen muy poca diferencia con las otras fuerzas. Del cuarto para abajo, el pelotón difícilmente logre desempeños que lo coloquen en mejores condiciones. Aunque, como dicen, en política todo es posible, pero…

© Agensur.info

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