Milagro Sala tiene el apoyo de la Casa Rosada para las elecciones. |
Eduardo Fellner sufrió el 11 de agosto cuando su lista ganó
por sólo un punto las elecciones parlamentarias, cerca del frente que armaron
radicales y socialistas.
Pero para octubre, además de revertir ese resultado, tendrá
otro inconveniente: Milagro Sala, la líder de la organización Tupac Amaru que
tiene relación directa con Cristina Kirchner, anunció esta semana que liderará
la lista de diputados provinciales por su “Partido de la Soberanía Popular”.
La líder de Tupac Amaru está acompañada en la boleta por
Fernando Acosta, secretario general de ATE; y el candidato a concejal de la
capital será Alberto Cardozo, referente de la organización social Tekuré
alineada con la red de organizaciones sociales.
La idea de Sala es pegar la boleta de su partido a la de
diputados nacionales del Frente para la Victoria y ahí surge el primer entuerto
para Fellner: el presidente del congreso del PJ es el vicegobernador Guillermo
Jenefes y quien tiene la lapicera del Frente para la Victoria para habilitar
una colectora local.
Fellner no tiene motivo para empujar una lista destinada a
traerle problemas. Pero la presión de la Casa Rosada podría hacerse sentir,
sobre todo después de la magra elección de agosto.
La líder de la Tupac tiene relación directa con Alicia
Kirchner y también con la presidenta, a la que llega tanto o más que Fellner.
En el último año las muestras de desafío de Sala fueron
permanentes. Tras presentar su partido, realizó un acto en el estadio de fútbol
de Jujuy con la cúpula de La Cámpora para inaugurar Unidos y Organizados.
UyO fue una agrupación de agrupaciones kirchneristas que
intentó marcar la cancha en el armado de listas pero tuvo que resignarse a
lugares menores.
En Jujuy fue el caso: Fellner sufrió amenazas constantes
pero no tuvo problemas en armar la lista de diputados con Héctor Tentor y
Silvina Sadir.
Para resistir los ataques de Sala el gobernador se recostó
en Gestar, el Instituto de Formación política del PJ pero convertido en una
especia de club de gobernadores.
Durante la última visita de Cristina Kirchner a Jujuy la
líder de Tupac Amaru armó un escenario paralelo a unos metros para subir a su
gente y hacerse sentir. Su presencia en el palco oficial ya es una postal en
cada acto presidencial.
Aunque no tiene una buena imagen en Jujuy, Sala apuesta a
hacer valer su estructura de poder, desplegada en cooperativas de trabaja
financiadas directamente por el Gobierno nacional.
De hecho, ya anunció que llegó a 100 mil fichas de
afiliación.
“Somos el segundo partido de la provincia después del PJ que
tiene 120 mil y la UCR quedó tercera con 33 mil”, celebró Sala.
100 mil votos representan hasta cuatro veces más que lo
necesario para que Sala se convierta en diputada provincial y en un estorbo
para los últimos dos años de mandato de Fellner.
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