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| Horacio Cartes asumirá este jueves la Presidencia de Paraguay con amplio acuerdo con la oposición. |
Dueño de un emporio empresarial, Horacio Cartes asume este
jueves la Presidencia de Paraguay prometiendo gestionar el país con el mismo
éxito que sus negocios, con el apoyo de un Gobierno de tecnócratas y un acuerdo
de amplio espectro con las fuerzas de oposición.
Cartes ha tenido una actividad incesante en los casi cuatro
meses transcurridos desde su victoria electoral, en los que ha tomado contacto
con diplomáticos y empresarios y negociado un acuerdo de gobernabilidad con
todas las fuerzas políticas del nuevo Legislativo excepto el Frente Guasú que
lidera el expresidente Fernando Lugo.
Ya antes de la toma de posesión, esta semana anunció los
nombres de sus 30 ministros y titulares de Secretarías y entes estatales
principales, que han sido elegidos, según dijo, por sus currículos y su
honorabilidad, y a los que exigió eficacia.
Cartes, de 57 años y un recién llegado a la política,
ocupará la presidencia cuatro meses después de haber ganado unas elecciones que
marcaron el retorno del conservador Partido Colorado al poder que ejerció
durante seis décadas hasta el 2008.
La llegada de Cartes a la presidencia pondrá punto final a
las sanciones que Sudamérica impuso a Paraguay por considerar que la
destitución del socialista Fernando Lugo mediante un juicio político sumario a
mediados del 2012 constituyó un quiebre democrático.
Los presidentes de Argentina, Cristina Fernández; Brasil,
Dilma Rousseff; Chile, Sebastián Piñera; Perú, Ollanta Humala; Uruguay, José
Mujica; y Taiwán, Ma Ying-jeou participarán de los actos en el centro histórico
de la capital, junto a un centenar de delegaciones de todo el mundo.
El mandatario venezolano, Nicolás Maduro, no fue invitado a
la ceremonia, en una decisión que podría entorpecer el retorno de Paraguay al MERCOSUR.
Maduro fue considerado “persona non grata” por el anterior
Congreso por su participación en los sucesos que rodearon la destitución de
Lugo y Paraguay no ha aceptado la incorporación de Venezuela como socio pleno
del bloque.
Cartes dijo que trabajará para fortalecer las relaciones
bilaterales con la región, mientras coquetea con la recientemente creada
Alianza del Pacífico que meses atrás aceptó a Paraguay como miembro observador.
Analistas coinciden en que una opción para el retorno de
Paraguay al MERCOSUR es en diciembre, cuando Venezuela deje la presidencia que
ejerce desde julio.
A Cartes, cuya “pasión” declarada es el fútbol -preside el
Club Libertad-, le gusta usar el lenguaje futbolero y, así, ha llamado a sus
escogidos para la gestión de Gobierno una “selección nacional” de los “mejores
hombres y mujeres”.
Un Gobierno que “es el sueño de los empresarios”,
“tecnocrático y sin discusiones partidarias”, como observó a Radio Ñandutí la
analista Milda Rivarola, que se preguntó si Cartes podrá soportar “las presiones
futuras” de su partido.
El presidente electo es, de hecho, un novato en la política
y ni siquiera había votado antes del 21 de abril, el día de los comicios en los
que consiguió la Presidencia y el Partido Colorado recuperó el poder con
mayoría en ambas Cámaras.
Cartes entró en el partido en 2009, al año siguiente fundó
el movimiento interno Honor Colorado (HC, siglas de su propio nombre), logró un
cambio de estatutos para postularse a la Presidencia y arrasó en las urnas con
un 45,85 % de los votos.
Su promesa de “un nuevo rumbo para el Paraguay” caló en la
ciudadanía, que gusta también de su imagen campechana y poco trajeada, de sus
invocaciones a la Patria, Dios y la Virgen y sus exhibiciones de populismo,
siendo él una persona de carácter tímido.
Varias veces ha dicho Cartes que no entró en la política
para hacer más dinero sino para acabar con la pobreza y dar trabajo a los
jóvenes de Paraguay. Ha prometido que donará su salario como presidente para
programas sociales.
Nacido en Asunción el 5 de julio de 1956, Horacio Manuel
Cartes Jara se trasladó a EE.UU. tras hacer la secundaria para cursar estudios
técnicos (motores de aviación) y una pasantía en Kansas con la Cessna, empresa
de la que su padre era representante en Paraguay.
Con 19 años, según su biografía oficial, regresó a Paraguay
y “comenzó sus actividades de emprendimiento comercial” en una casa de cambios
que después se convirtió en el Banco Amambay, pilar de un emporio de 25
empresas (tabacos, bebidas, ganadería, transporte, comercio) que da hoy empleo
a unas 3.000 personas.
Cuatro años estuvo fugado en su juventud acusado de
participar en un esquema ilegal de obtención de dólares preferenciales, por el
que, según dijo, pasó un par de meses en la cárcel, para ser finalmente absuelto
muchos años después.
A lo largo de la pasada década lo investigaron en Brasil y
también la DEA estadounidense, por lavado de dinero y contrabando de
cigarrillos, y en Paraguay por la aparición de cargamentos de droga en alguna
de sus propiedades, mas nunca fue procesado.
El expresidente paraguayo Nicanor Duarte dijo que, con su
ingreso en el Partido Colorado, comenzaba “la era de la pornografía política” y
la presidenta de la formación, Lilián Samaniego, aireó sus vínculos con el
narcotráfico, pero ambos terminaron sumándose a su proyecto.
Separado hace años de su esposa, María Montaña, Cartes tiene
tres hijos de edades entre 15 y 28 años y, aunque la prensa aireó romances
suyos con modelos varias, últimamente no aparece en compañía femenina.
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