miércoles, 17 de julio de 2013

UNA DE CAL Y DOS DE ARENA [¿Qué proyecta usted, señor Candidato?]

Por Martín Risso Patrón

Nada de propuestas

Comienza a moverse el eternamente pesado carro de las campañas políticas [entendiendo esto como la propaganda de aspirantes y aspirantas seductores y seductoras para ser elegidos en algo de interés público]. 

Para el caso, candidatos a representantes legislativos nacionales y provinciales. Que es lo más.

Así es que, dada la voluntad del extinto NCK, tenemos, antes que cualquier otra, una elección de pre-candidatos para luego volver [nosotros] a alimentar las urnas de la Democracia.

Cuando esperamos tener la alegría de conocer ideas, proyectos, iniciativas y alternativas, y creerles, nos damos de bruces con un abanico de expresiones que ni nos conmueven, ni nos moviliza, ni ná. Además, entre las acusaciones cruzadas que se hacen los pesos pesados que sí explotan todas las tonalidades amarillas dela prensa, y las obviedades de los livianos, gallos y moscas que quieren pero no pueden [todavía] y alcanzan el borde de la sana ingenuidad, los de a pié [nosotros], cada día que pasa, sólo desayunamos desencantos, almorzamos broncas y cenamos desilusión.

De los pesos pesados opositores y oficialistas: Denuncias, amenazas, escritos judiciales, apocalipsis de lo que fue y lo que puede venir...En medio, la gente como uno [todos, digo] comentando, porque en estas circunstancias todos los gatos son grises: “...y, si todos son iguales...

De los otros, amateurs opositores: El dolor de no haber sido y la ausencia de no ser. En medio, lanada política, el sarcasmo de la gente, algún puntito de credulidad... Aunque éstos, dicen cosas verdaderamente movilizantes, como: “seguridad, familia, educación, trabajo, aniquilaciones varias de pacosfierros y vagancias, etcétera”. En fin.

Resultados para el vecindario: Broncas, ganas insatisfechas, sensación de tener en la pantalla repeticiones constantes de películas gastadas, y la peor de las vivencias, que es el amargor de sentirse otra vez utilizado. Pero siendo medianamente optimista, lealmente diré que, excepto los que se insultan, los que se denuncian, archivan y desarchivan acusaciones, o sea, de los livianos para abajo, hay que darles una mano de blanca cal y dos manos de áspera arena...

¿Por dónde comenzar, entonces, Doña Clota esto que usted llama el mismo tango, Profe?

La de cal

A ver. Si me dicen: Voy a poner la cana suficiente en las calles para que usted Doña Clota pasee tranquila el perroVoy a pelear por las regalías y la coparticipación, y también por el escudo Norte... ¡No a la reelección indefinida...! Voy a cambiar los subsidios por laburo. Voy a mandar en capacha a los corruptosNo me voy a corromper... Por método lo creeré, se lo juro. Pondré una bolilla blanca, lo prometo. Porque no hay que ser del todo negativos. Y diré: Lo creo, y lo apoyo, y me pasaré horas de incertidumbre evaluando a cual votar, si todos me dicen lo mismo, compartiendo la oposición. Y así le exijo Doña que haga usted y el zopenco de su nieto, ese que vota por primera vez y cree que la urna es un tetrabrik grandote. Pero.

La de arena I

Sin vueltas. En medio de mis reflexiones, me surge la pregunta nacida de la obviedad que adorna nuestra chata y grata vida de vecindario, al menos la de muchos de nosotros, claro. ¿Con qué guita creen, ustedes candidatos y candidatas opositores que sus proyectos serán ejecutados con fuerza de ley [en caso de aprobarse], si el Régimen está colgado, hamacándose del Presupuesto Ley de Leyes, por imperio de los Poderes constitucionales cedidos por el Congreso nacional de la República? ¿Piensan que la víbora se caza por la cola? ¿Creen todavía en el imperio del disenso parlamentario frente a una cáfila de prepotentes y patoteros...? ¿Ah?

La de arena II

Y aquí nomás engancho la otra: ¿Creen que los intereses republicanos pertenecen sólo a quienes de una forma u otra se instalan en las instituciones a las que arriban mediante retóricas propuestas de campaña? ¿O que pertenecen al Pueblo que los vota en nombre de sus propias necesidades de paz, seguridad, salud, educación, etcétera?

Aconsejo a los candidatos afianzar sus propuestas con proyectos que no dependan de la mera voluntad, sino de la guita, sí señores y señoras, de la platita que hace falta para realizarlos, pero que la manejan los otros, aquellos que no quieren que ustedes legislen otra cosa que no sean sus patoteadas, las patoteadas de los Rossi, los Pichetto [cuimba, Doña y no me golee porque el horno no está para bollos], los Kunkel, los Fuentes y un largo etcétera.

Y para eso, sólo hay un proyecto, mire vea. Uno solo. Nada más simple y concreto que un proyecto de ley de tres artículos.

Pero antes de anunciárselo, les hago la debida aclaración: Un solo proyecto, pero consensuado, esto es, lealmente comprometidos entre todos los candidatos que se sientan opos [no opas...] para que, en el mismo momento de jurar y con la elegancia que da la mayoría [estoy seguro que la opo será mayoría legislativa], den vuelta la tortilla patotera del Régimen.

Tres artículos nomás

Antes, decirles que aspiro a que la opo se convierta en una mayoría coherente y sin tránsfugas. Que se tengan respeto los diferentes espacios opositores, como las circunstancias lo exigen. No a la componenda de la cual siempre sale herido alguien, y detrás de él [o ella] herido el Pueblo. Y ahora sí.

Quiero inspirar a los candidatos populares, enviándoles la idea de lo único que puede dar sustentabilidad a una gestión verdaderamente republicana.

He dicho un proyecto de ley de sólo tres artículos: Art. 1º - Derógase la ley número 24.156 de administración financiera y de los sistemas de control, con su Decreto Reglamentario, en lo que afecte a las facultades constitucionales del Congreso de la República; Art. 2º - Recupéranse para el Congreso nacional de la República las facultades presupuestarias que le fueron constitucionalmente definidas; y Art. 3º - De forma.

Nada. A partir de ahí, la recuperación de la República. Eso sí, con proyectos saludables de Seguridad, Justicia, Educación y federalismo.

[Versión impresa en el Semanario "Nueva Propuesta del viernes 19 de julio de 2013]

0 comments :

Publicar un comentario