Por Relato del Presente
Convengamos que la semana prometía desde el vamos, cuando el
viernes pasado la Presi nos alegró el arranque del finde compartiendo con
nosotros la carta que le envió al Papa. Linda, pintoresca. Llegué a preguntarme
si la escribió el mismo viernes a la noche, luego de un after office con promo
2×1 en bebidas blancas.
Sin embargo, no deja de sorprenderme cuando recuerdo a todos los mamertos que me repetían que la mina es una gran oradora, que en la Cámara de Diputados y en la Senadores se destacaba por sus palabras, como si hubiera que hacer mucho mérito para sobresalir entre ese rejunte de ignotos analfabestias que llegaron encadenados a una lista sábana. A todos esos enamoradizos quisiera recordarles que se habla como se escribe y se escribe como se piensa.
Todo gira en torno a ella, cualquier lugar viene bien para
hacer terapia y mimar el ego: una carta al Papa, la inauguración de una obra en
el hospital Churruca, el acto de jura de las nuevas autoridades de las Fuerzas
Armadas. Todo vale para que nos enteremos de la suerte que tenemos por contar
con una presidente como ella. Entre euforias twitteras y mensajes
masturbatorios, Cristina llegó a tirar que siempre hay una primera vez para
todo y que ella lo sabe porque fue la primera de su género en presidir el país.
Ayer mismo, en una charla en la que inauguraba una biblioteca, hizo catarsis
sobre lo difícil que le resulta gobernar con tanta gente hinchapelotas, lo
lindo que fue ser legisladora y lo que le gustaría volver a serlo.
Mientras la Presi entra en la etapa de psicoanálisis
determinada por la indecisión y aún no sabe si quiere ser Juez, Presidente de
nuevo o legisladora, se dio el gusto de rendirle homenaje a Hipólito Yrigoyen y
a Juan Perón. Como el homenaje era a ambos al mismo tiempo y no daba para
elegir entre un orador radical y uno peronista, optaron por el imprentero Amado
Boudou, quien en un delirio místico histórico refirió que a los gobiernos se
los conoce por los enemigos. Así fue que el otrora militante de un partido
presidido por uno de los que volteó a Perón, homenajeó a éste y a Yrigoyen de
cuyo golpe participó Perón, para luego afirmar que a ambos presidentes los
voltearon los militares, los grupos económicos y los medios hegemónicos.
Obviamente, no faltó la advertencia de que podría volver a ocurrir, dado que
los enemigos del gobierno son los mismos, con lo que no queda claro si los
enemigos son Perón, Alsogaray, Aramburu, Martínez de Hoz, Uriburu o alguna otra
ánima en pena que vague por la Casa Rosada.
El “te conozco por tus enemigos” es un planteo más que
interesante utilizado hasta el hartazgo por el oficialismo. En 2008, al
gobierno se lo reconocía peronista porque sus enemigos eran el campo, la
Iglesia y Clarín, con lo que cabría plantearse cómo se definían cuando eran
todos gomías. Ahora, con el fervor católico que baja como mantra desde
Presidencia y con los gremios peronistas enfrentados al gobierno, no sé si es
recomendable que sigan con el planteo de reconocimiento de enemigos. Más si
tenemos en cuenta que el mismo axioma habilita al “también te conozco por tus
amigos”, que en este caso deja una lista un tanto difícil de justificar, si
partimos de los funcionarios que formaron parte de la Alianza, los que jugaron
en las primeras filas del menemismo, o la amistad de Osvaldo Cornide,
presidente de la CAME y coordinador del Lock out Patronal que precedió al golpe
de 1976. Su jornada no quedó allí no más, y desde los pagos de Sergio Massa,
Amado Boudou dijo que el que no estaba con el gobierno, estaba en contra. Como
si hiciera falta aclararlo.
La Presi, mientras tanto, ya se encontraba en Bolivia, a
donde viajó de raje para desagraviar a Evo Morales, quien quedó varado en Viena
luego de que le negaran el permiso de traspasar el espacio aéreo de varios
países de Europa. A Cris la esperaban la crema de la Patria Grande: Pepe Mujica
de Uruguay, Dési Bouterse de Surinam, Nicolás Maduro de Venezuela, y el Rafa
Correa, el que critica el imperialismo yanki con la economía 100% dolarizada.
Faltaron Ollanta Humala de Perú, Sebastián Piñera de Chile, Juan Manuel Santos
de Colombia, y Dilma Rousseff de Brasil, quienes tenían cosas más importantes
para hacer que ir a consolar a Evo Morales porque no lo querían dejar entrar a
España. Cosas como no cagar sus respectivas relaciones comerciales con Europa,
por ejemplo.
Cristina arremetió contra los europeos por haber saqueado Sudamérica
hace un par de siglos y por no pedir disculpas. Se respiraba tensión en el
ambiente, pero la Presi le puso humor al tirar que ella siempre pide disculpas
cuando se equivoca. Luego aseveró que no se puede permitir que se impida la
circulación de un avión oficial extranjero, para luego saludar y marcharse ante
la cara de asombro de quienes recordaron cuando Timerman revisó y secuestró un
avión norteamericano que había sido previamente autorizado.
La Presi va del optimismo porque está todo bien, al enojo
porque hay gente que dice que no está todo bien, pero la realidad blue nos tira
que la confianza en el gobierno es tan, pero tan grande que la gente no puede
esperar para obtener su Cedín y ya se emitió la abismal cifra de ocho cedines
por un monto astronómico de doscientas lucas.
Ayer Cristina puteó a los sindicalistas, de quienes recordó
que llevan veinte o treinta años al frente de sus sindicatos, pero que entonces
sí tenía sentido que hicieran quilombo y no ahora. Porque no, porque ella dice
que está todo bien y con eso debería bastar. Por si fuera poco, se le ocurrió
decirles cómo es que se reclaman las cosas, y que las presiones y conflictos
están bien, pero que deben darse dentro del marco democrático, como si una
huelga fuera un intento de golpe de Estado.
Lo cierto es que la Presi está caliente con los gremios y no
es sólo por la huelga de los ferroviarios del miércoles pasado. Camioneros
arranca el paro a la medianoche del domingo y, por si fuera poco, Moyano volvió
a reunirse con Caló y Lescano, quien ya pegó el portazo hace varios días.
El amor de los sindicatos amigos con Cristina duró poquito
y, mientras la Presi los trata de antidemócratas -qué cosa eso de tildar de
antidemocráticas cuestiones tan básicas que están plasmadas en la Constitución
Nacional- que no entienden la década ganada, el impuesto a las ganancias se
morfó el aguinaldo de mitad de año. Entre tanto, Floppy Randazzo denuncia a los
ferroviarios y en los gremios ya están en pie de guerra, dando por sentado que
el lunes arranca Moyano y el resto se irá sumando de a poquito con sus
reclamos.
Viernes. Pronóstico reservado.
0 comments :
Publicar un comentario