Blanca Lescano y una dura crítica a la política educativa del Gobierno. |
Salta – “Queremos que el Gobierno invierta lo que
corresponde en educación y no que siga haciendo museos faraónicos y festivales
millonarios de esos que tanto le gustan a Urtubey”, dijo Blanca Lescano,
titular de la Red de Derechos Humanos en relación a la muerte de un niño en el Hogar Escuela por
el derrumbe de una pared. La docente Elena Rivero advirtió afirmar que “no
vamos a aceptar que sean los docentes o los directivos los que ‘paguen el pato’
por esta muerte”.
“Esta es una muerte más que podría haber sido evitada”, dijo
Blanca Lescano, titular de la Red de Derechos Humanos y Familiares de Detenidos
y Desaparecidos de Salta, durante la marcha autoconvocada por vecinos, organizaciones
y docentes para pedir justicia por la muerte del niño Ezequiel Cardozo, de 9
años, alumno del Hogar Escuela “Carmen Puch de Güemes”.
La dirigente reclamó que el Gobierno se haga cargo de la
responsabilidad que le corresponde por la muerte del niño, ocurrida al
derrumbarse sobre él la pared de una casilla que se encontraba en demolición en
ese establecimiento, escenario de la tragedia.
Lescano expresó que “queremos que el Gobierno invierta lo
que corresponde en educación y no que siga haciendo museos faraónicos y
festivales millonarios de esos que tanto le gustan a (Juan Manuel) Urtubey”.
Por su parte, la docente y luchadora por los derechos
humanos, Elena Rivero afirmó que “la responsabilidad por la muerte de este
niño, le corresponde al Ministerio de Educación de la Provincia y al gobernador”.
Posteriormente, fue contundente al afirmar que “no vamos a
aceptar que sean los docentes o los directivos los que ‘paguen el pato’ por
esto que sucedió en el Hogar Escuela”.
Rivero explicó que “los docentes no están denunciando lo que
pasa en las escuelas porque son sancionados y porque tienen miedo. Esa es la
razón para que no se sepa la cantidad de escuelas en esta ciudad de Salta que están
en iguales condiciones de ésta que ha causado la muerte del niño Ezequiel”.
Horas antes, la Policía confirmó que la pared que cayó sobre
el niño en el Hogar Escuela pertenecía a una casilla precaria en demolición,
lindante a la huerta de la institución y que era el único lateral que faltaba
demoler. Se ratificó que esa pared estaba prácticamente suelta y lista para
caer ante el primer impacto.
Esta tragedia es el resultado de una incomprensible política
que el gobierno de Juan Manuel Urtubey se empeña en llevar adelante, negando
los múltiples problemas existentes en el área educativa y que tienen relación
directa con la precaria infraestructura de muchos edificios escolares en toda
la provincia.
El último y más severo cuestionamiento a la gestión
educativa se dio hace un par de años en las manifestaciones de estudiantes adolescentes
del Bachillerato de Bellas Artes “Tomás Cabrera” que exigían que el edificio de
la escuela fuera puesto en buenas condiciones. Los alumnos recibieron como
respuesta, una irracional represión policial ordenada por el entonces ministro
de Gobierno, Pablo Kosiner, actual diputado nacional por el urtubeycismo.
Pero fueron muchos los establecimientos educativos en estado
deplorable que se acondicionaron después de protestas o incidentes donde
algunos alumnos resultaron heridos. Las escuelas Urquiza, Alberdi, Bélgica,
Sarmiento, Martina Silva de Gurruchaga o muchas del interior, son solo algunos
establecimientos que exhibieron su avanzado estado de deterioro en paredes,
baños, cañerías, techos y pisos.
En la actualidad, los arreglos en muchos de ellos apenas
sirvieron como “maquillaje” estético, sin que se hayan concretado las
refacciones estructurales necesarias. La tragedia del Hogar Escuela es, apenas,
la última muestra de la desidia de un Gobierno que siempre ha tenido actitudes
de menosprecio hacia la calidad educativa provincial.
Informe: Agensur.info
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