“No podemos convivir con esa violencia que hace que Brasil tenga vergüenza ante el mundo”

Dilma Rousseff condenó la violencia  y dijo que
recibirá a los líderes de las protestas. (Captura de video)

Brasil - La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo este viernes a través de un mensaje a la nación, que está dispuesta a recibir a líderes de movimientos que en los últimos días han convocado a las protestas que han sacudido al país.

"Voy a recibir a los líderes de las manifestaciones pacíficas, de sindicatos y asociaciones populares" pues "precisamos de todas sus contribuciones, reflexiones y experiencias", declaró Rousseff en un mensaje en cadena nacional.

Asimismo, la mandataria condenó los actos de violencia y vandalismo que han ensombrecido las mayores protestas registradas en los últimos 20 años en el país.

Como parte de su discurso, la presidenta también prometió que las fuerzas del orden defenderán la propiedad pública.

El pueblo tiene derecho a criticar y a exigir más, afirmó la mandataria, pero de forma pacífica y ordenada. “Brasil luchó mucho para ser un país democrático y estamos luchando mucho para ser un país más justo”, agregó.

“No podemos convivir con esa violencia que hace que Brasil tenga vergüenza ante el mundo”, dijo Rousseff y enfatizó: “con firmeza vamos a seguir garantizando los derechos y deberes de todos. Vamos a mantener el orden”.La presidenta anunció que invitará a gobernadores y alcaldes de todo el país para un gran pacto que mejore los servicios públicos y dijo que propondrá un plan nacional de movilidad urbana, además de que se traerán a Brasil médicos del exterior para mejorar el sistema de salud.

Asimismo, señaló que espera que el Congreso apruebe un proyecto de ley enviado por el gobierno para que todos los recursos que provengan del petróleo sean utilizados únicamente en salud y educación.

Detectan infiltrados

Además, reiteró que las remodelaciones de estadios y ciudades por la llegada de la Copa Confederaciones y el Mundial de 2014 no salieron del gasto público, sino de la inversión extranjera.

Las protestas generadas inicialmente por un aumento del precio del transporte se extendieron por todo Brasil en los últimos diez días y, aunque el alza fue revocada, aún se mantenían en algunas ciudades, después de que este jueves congregaron a cerca de 1.2 millones de personas en una centena de municipios del país.

De acuerdo con el periódico Excélsior en su portal, el movimiento Pase Libre, que convocó en Sao Paulo las primeras protestas tras el aumento del precio del transporte derogado este miércoles, anunció que no organizará nuevas manifestaciones, pues ha detectado que en las marchas se han "infiltrado" grupos ajenos a sus intenciones.

Informe: Univisión y Subrayado