Nilda Garré fue responsabilizada por el espionaje en la Agencia Walsh. |
“Lo conocía de la primaria, y luego de años retomamos el
contacto. Él era cronista en radio La Tribu y luego se incorporó con nosotros.
Me duele porque lo consideraba un amigo”. Así, el periodista Rodolfo Gringberg
contaba como el agente de la Policía Federal Américo Alejandro Balbuena se
infiltró en la Agencia Rodolfo Walsh en 2002 bajo la presidencia de Eduardo
Duhalde y se mantuvo hasta hace un par de semanas, durante el gobierno
kirchnerista.
Este martes a la tarde, la agencia y otras organizaciones
sociales brindaron una conferencia de prensa en la que volvieron a
responsabilizar al Gobierno de Cristina Kirchner por el espionaje y apuntaron
contra la ministra de Seguridad Nilda Garré por no “desmantelar el aparato de
Inteligencia de la dictadura”. Además, anunciaron que preparan una marcha y una
presentación en la Justicia, que se hará efectiva en las próximas horas.
Según contaron desde la Agencia Walsh, una plataforma
periodística que “no tiene ningún vínculo orgánico con ninguna organización
política o social”, según reza su página aunque sí ligazón con partidos de
izquierda, Balbuena argumentaba que era corredor de una maderera para
justificar sus ingresos y tiempo libre para militar en las organizaciones.
“Nosotros no somos parte de los grandes monopolios de la
comunicación pero tampoco estamos con un gobierno que reprime la protesta
social. No somos ni Kirchner ni Magnetto”, enfatizaron los presentes.
En tanto, Grinberg, explicó cómo lograron descubrir a
Balbuena.
“Hace 20 días una fuentes nos hizo llegar la información y
una lista con nombres. Nuestro abogado, Eduardo Suárez, constató que Balbuena
trabaja en la Federal desde la Dictadura por una fuente del Ministerio de
Seguridad”, señaló Grimberg durante la conferencia.
Según la Agencia, el Gobierno tenía conocimiento de la
revelación, ya que el viernes mismo la agencia oficial Télam emitió un cable
donde señala la desafectación de Balbuena cuando los periodistas denunciaron la
infiltración recién el domingo.
Por eso, los espiados apuntan directamente a Garré. “Esto no
es un ataque a la agencia sino a todas las organizaciones sociales. Balbuena se
infiltró con nosotros porque tenía la agenda de todo, no fue casual”, indicaron
a LPO.
Para la Agencia, el espionaje es una fase más del Gobierno,
que ya recurrió al denominado Proyecto X, craneado por Gendarmería Nacional
para infiltrase en las organizaciones sociales y partidos de izquierda y aprobó
la controvertida Ley Antiterrorista que, según algunos sectores, podría
aplicarse para criminalizar la protesta social.
En las próximas horas anunciarán una marcha y una
presentación en la Justicia ya que el Gobierno habría violado la ley Ley 24.059
de Seguridad Interior. Además, las organizaciones pedirá que el Gobierno
“desarticule el aparato de inteligencia interna” y el ministerio de Seguridad
ublique la lista de todos los agentes dedicados al espionaje.
De la conferencia participaron, además de periodistas de la
Agencia Walsh, dirigentes de izquierda, de organizaciones sociales y Madres de
Plaza de Mayo.
Informe: LPO
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