viernes, 17 de mayo de 2013

Ordenan captura internacional de un imputado en la causa por el triple homicidio en la frontera

El automóvil en el que hallaron los
cuerpos de las tres víctimas.
SaltaEl juez de Instrucción Formal de Segunda Nominación de Tartagal, Fernando Mariscal Astigueta, ordenó la captura internacional de Gonzalo Arroyo, uno de los imputados en la causa por el triple homicidio ocurrido en octubre de 2012, en la frontera con Bolivia. En la misma causa se encuentra detenido César Ortiz, imputado como responsable del crimen que terminó con la vida de Juan Carlos Callejas, Tomás Horacio López, Andrés Plata acribillados en un automóvil.

En la causa por el triple homicidio ocurrido en octubre de 2012 en el límite binacional entre la Argentina y Bolivia, el juez de Instrucción Formal de Segunda Nominación de Tartagal, Fernando Mariscal Astigueta, ordenó este viernes la captura internacional de uno de los imputados en ese crimen.

Se trata de Gonzalo Arroyo, quien habría participado en el asesinato de Juan Carlos Callejas, Tomás Horacio López, de nacionalidad argentina y Andrés Plata, de nacionalidad boliviana, cuyos cuerpos fueron encontrados acribillados en un auto abandonado en una zona selvática, a unos 70 kilómetros de la ciudad de Tartagal.

En la causa está detenido César Ortiz, otro de los imputados como presunto autor responsable del delito de “homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas agravado por el uso de armas”.

El triple homicidio se habría producido por un supuesto ajuste de cuentas y que derivó en las investigaciones dirigidas a un grupo de narcos bolivianos, sospechados de ser los responsables del hecho. En esa oportunidad, las sospechas apuntaban a que las víctimas "habrían incumplido un trato" con esos sujetos y "eso, en este negocio se paga con sangre".

Los cuerpos de las víctimas fueron hallados en un Fiat Duna de color gris, que se encontraba semitapado con vegetación y semidestruido por acción de armas de repetición, según la información dada a conocer.

El Fiat Duna habría recibido unos 30 impactos de bala, por lo que se estima que los autores quisieron asegurarse de que ninguno de sus ocupantes pudiera sobrevivir.

Informe: Agensur.info y agencias

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