Matías Posadas, denunciado por excapacitadores de cursos. |
Por Daniel Ávalos
Matías Posadas desmitifica. Analizar su corta carrera
política confirma a muchos que la llamada “juventud” no necesariamente es
idealista, generosa y desinteresada. Un excapacitador de los cursos de Gestión
Empresarial dictados mientras el actual Diputado estaba al frente de la Escuela
de Administración Pública, denuncia ahora haber cobrado casi la mitad de lo
estipulado en el convenio entre la Secretaría de Empleo de la Nación y la
Escuela de Administración Pública en lo que a honorarios, acompañamientos,
tutorías y traslados se refiere.
El denunciante, que solicitó mantener en reserva su
identidad, precisó con lujo de detalles el divorcio entre lo que él aceptó
cobrar y lo realmente presupuestado. Conducta, precisó también, que obedeció a
la desesperación por acceder a algún tipo de ingreso. Cuarto Poder indagó por qué
hizo hoy la denuncia de lo que había preferido callar ayer. La respuesta está
vinculada directamente con el enojo: a casi tres años de culminados lo cursos,
a él y muchos otros les siguen adeudando el poco dinero que aceptaron cobrar.
El programa en cuestión fue lanzado el 6 de diciembre del
año 2010. Su objetivo era convertir a jóvenes beneficiados con el subsidio PEC
(Programa de Empleo Comunitario), que por entonces percibían un subsidio de
$250 mensuales, en potenciales emprendedores que pudieran acceder a otro de
entre $7.000 y $15.000. Estos últimos eran parte del denominado “Programa de
Empleo Independiente”, al que se accedía cursando las capacitaciones dictadas
por el Programa de Gestión Empresarial, cuyos objetivos, según la web de la
Escuela de Administración Pública, eran “que cada participante reconozca su
perfil emprendedor (o del grupo), sus recursos disponibles para llevar a cabo
el proyecto y adquirir herramientas básicas para la administración de su
negocio”.
Chequeando
Ante el relato y la gravedad de las acusaciones, Cuarto
Poder optó por chequear en primer lugar la segunda de las denuncias. Este medio
se comunicó con el gerente de la Gerencia de Empleo y Capacitación Laboral
Salta, Omar García. El funcionario amablemente nos informó que no podía emitir
opinión respecto a las denuncias de una retribución menor a la acordada por una
razón sencilla: a casi tres años de concretado el Programa de Gestión
Empresarial, la Escuela de Administración Pública todavía no ha terminado de
presentar la rendición de cuentas correspondiente.
El hecho confirmaba la segunda de las denuncias:
efectivamente, el atraso de los pagos era real. Ante ello, nos comunicamos con
el que había sido coordinador general del programa: el profesor Marcelo Segura,
quien admitió los problemas en la presentación de la documentación
correspondiente. Adujo que muchos de los inconvenientes estaban relacionados
con el constante cambio de proceder que imponía el organismo que alguna vez
estuvo a cargo del exaliado político de Matías Posadas: el también diputado
provincial Pablo Viel. Cuarto Poder preguntó a Segura si los contratiempos
tenían que ver con el distanciamiento político entre Posadas y el propio Viel,
a lo que el actual Coordinador del Instituto dependiente de la Escuela de
Administración Pública respondió con un poco convincente “Espero que no”.
Posteriormente, puso a disposición de este medio una nota firmada por él mismo
y fechada el pasado 4 de abril. Estaba dirigida al ya mencionado Gerente de la
Gerencia de Empleo y Capacitación Laboral Salta: Omar García. Allí certificaba
la entrega de cuatro fojas redactadas en una planilla Excel, en donde se
detallaba en qué se habían usados los recursos. La nota no estaba acompañada de
ningún comprobante, aunque sí solicitaba la mayor celeridad en el trámite
porque admitía un “importante retraso del pago que esta institución tiene con
los docentes”. Se trataría de $27.000, que el Ministerio de Trabajo de la
Nación sólo desembolsaría una vez auditados el correcto uso del dinero y del
programa. Esos $27.000, de un total de $109.000, estarían destinados a saldar
las deudas con los capacitadores y así terminar con un malestar que en algunos
es abierta furia.
Suma generosa
Pero no todo termina allí. Como ya lo mencionáramos, el
denunciante también asegura que buena parte de esos $82.000 ya desembolsados
fueron a parar a donde no debía: el organismo que había estado a cargo del
actual diputado se las habría ingeniado para cobrar aportes compulsivos a los
docentes, auxiliares y tutores; como así también, directamente, prescindir de
otros gastos sí contemplados. Conviene precisar que entonces se habían
contratado cuatro capacitadores, dos administrativos, cuatro coordinadores y un
número de tutores que Cuarto Poder no pudo precisar. Si lo denunciado por la
fuente de este medio se repitió en todos las casos, estaríamos ante una
malversación nada despreciable: $65 por hora cátedra, aun cuando lo estipulado
en concepto de honorarios era $120; y cero centavos de los $270 que los
capacitadores debían cobrar por acompañar a los postulantes al PEI en la
elaboración de los proyectos a presentar. Pero hay más. Y es que la figura de
Posadas ha concentrado tanta furia entre propios y extraños, que un par de
llamadas telefónicas fueron suficientes para que otros generosos informantes
aseguraran que para ese programa se habían planificado 360 visitas de tutorías
a en toda la provincia de las que sólo se hicieron unas 150 y por las que se
abonaron $40, cuando el monto presupuestado era de $134.
Intentar precisar el monto de dinero que no se usó en lo que
debía usarse es muy difícil. En primer lugar, porque el denunciante no puede
asegurar que todos hayan sufrido lo mismo que él. Lo indudablemente cierto, sin
embargo, es que el manejo de las cifras que este último realiza es de una
precisión quirúrgica. Cuarto Poder se comunicó con la Secretaría de Empleo de
la Nación y accedió a los detalles de lo que fue el Convenio 268, firmado entre
ese organismo y la Escuela de Administración Pública de Salta el 19 de noviembre
del año 2010: los números que aportó el denunciante a este medio son
exactamente los mismos a los presentes en ese documento. Si la situación
denunciada, entonces, se extendió al resto de los capacitadores, la Escuela de
Administración Pública habría abonado a los capacitadores $1.560 por 24 horas
cátedras, aunque debería haber desembolsado $2.880 por cada capacitador. La
diferencia por cada docente es de $1.320 que, multiplicados por los seis cursos
dictados, arroja una cifra de $7.920. A ese monto hay que sumarle los
reintegros de gastos de traslados, presupuestados en $600 por cada curso y que
en total suponían $3.600. En concepto de acompañamientos a la formulación de
proyectos se deberían haber abonado $20.250, aunque nadie sabe bien cuánto se ahorraron
en este ítem, porque tales acompañamientos casi no existieron, aun cuando desde
la misma EAP se admite que, al menos, se presentaron 75 proyectos para acceder
al PEI. Con respecto al caso de las tutorías mencionadas, realizar sólo 150 de
un total de 360 y a un costo de $40 cuando se habían presupuestado en $134,
habría representado un ahorro de $42.000. La misma fuente aclara que otros
$8.000 destinados a movilidad no se abonaron.
“A la plata se la morfaron en la campaña de abril del 2011”,
afirma el denunciante. Razones para sostener tremenda acusación no le faltan.
Como ya lo mencionáramos, ese programa se inició el 6 de diciembre del 2010 y
los cursos se extendieron hasta el 17 de diciembre de ese mismo año. Ese día de
ese año, Matías Posadas renunciaba a la Secretaría de la Función Pública y a la
Escuela de Administración Pública para lanzarse a la campaña electoral para las
elecciones de abril del 2011, que finalmente le permitieron acceder a una banca
en la Cámara de Diputados de la provincia. El proselitismo de Posadas
sorprendió a todos en aquella oportunidad: afiches multicolores con el rostro
del actual diputado empapelaron toda la ciudad durante meses; mientras un tipo
de instalación mediática que incluyó programas radiales conducidos por el
propio protagonista lo ubicaban como un pichón de Alfredo Olmedo en lo que al
uso de recursos se refería.
Militantes eran los
de antes
Las sospechas no sólo están centradas en el posible uso de
aquellos fondos en la campaña electoral del 2011 que tenía a Posadas como
protagonista. Algunos aseguran que un rol no menos importante en el posadismo
sería la conformación de aparatos burocráticos rentados al servicio del actual
legislador. En ese esquema apareció el nombre de uno de los jóvenes que hizo de
coordinador del Programa de Gestión Empresarial: Maximiliano Gubiani.
Responsable de proyectos web de la Escuela de Administración Pública en su
momento, actualmente es secretario del Instituto de Educación Superior Nº
6.041, que depende de ese organismo, cargo por el cual percibe un sueldo de
unos $3.600.
El joven no posee título de grado universitario, aunque sí
es universitario. De hecho, fue elegido en noviembre de 2011 como presidente
del Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas de la UNSa, lo cual significó
el desembarco del Frente Plural en la universidad. Su sorpresivo triunfo estuvo
teñido de sospechas y denuncias que aseguraban que, por primera vez, el
proselitismo universitario se basó en el reparto indiscriminado de PEC entre
estudiantes. En el manejo de esos subsidios jugaba un rol preponderante la
Oficina de Empleo, a cargo de quien en ese año electoral era aliado de Posadas:
el actual diputado provincial Pablo Viel.
En ese contexto, el Frente Plural empezó a ser identificado
por muchos universitarios como el ingreso definitivo en la política estudiantil
de un nuevo tipo de militante (funcionario público de apreciables ingresos en
relación a la situación de la mayoría de los estudiantes) y de lógicas reñidas
con la política estudiantil universitaria (el reparto de recursos a cambio de
dependencia política). En el año 2012, las denuncias contra el Frente Plural
volvieron a repetirse cuando Gubiani volvió a ganar las elecciones para el
Centro de Estudiantes. La Franja Morada junto a la Unión de Juventudes por el
Socialismo que responde al Partido Obrero, retiraron sus listas de las
elecciones tras denunciar manipulación al padrón electoral. La abstención de
esas dos fuerzas posibilitó el solitario triunfo del Frente Plural
Universitario. Actualmente, Maximiliano Gubiani sigue al frente del Centro de
Estudiantes de la facultad con mayor número de estudiantes de la universidad
pública.
Pero volviendo al tema del dinero que no todavía no se
rinde, y aunque, en honor a la verdad, $60.000 representan poco para una
campaña electoral como la desplegada por el actual diputado en abril del 2011,
se rumorea por ahí que entre los posadas’ boys circula un dicho que acá resulta
pertinente reproducirlo: “Todo suma”.
© Semanario Cuarto
Poder
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