 |
| Por Martín Risso Patrón |
El lugar
Si hay algo
que caracteriza a la praxis cotidiana del gobierno administrador de la
República hoy en funciones, es la meridiana claridad con que visualiza sus
objetivos políticos. También, resulta admirable el concepto de que el Poder se
construye desde la práctica, y que eso no es un momento histórico, sino un
proceso que se inicia el mismo día de la conquista del lugar, en este caso, por
los votos de los ciudadanos; para el caso de la República en la actualidad, el
escueto 54% de los votos válidos emitidos, es suficiente para ocupar El lugar,
ese mismo que será escenario de aquella construcción.
Sin la posesión del territorio, no hay perspectivas para hacer cosas, sencillamente porque se carecería de la logística necesaria.
En la guerra, la doctrina indica que hay
que conquistar el objetivo previsto [alcanzar el territorio en
posesión del enemigo], en segundo lugar afianzarlo[ocuparlo
efectivamente y a todos sus efectos, sin rastros del enemigo], y
finalmente actuar en él conforme los mandatos políticos propios [instaurar
las formas de acción pertinentes], talque no existan dudas de que el objetivo
es, a partir de ahora territorio propio; a todos sus efectos. Invito a revisar
historias, historietas, filmografía, documentalismo y anecdotarios de la II GM,
para comprobar esa doctrina.
Un ejemplo
de la toma del Poder y la Revolución posterior
En el plano
revolucionario o sea en stricto sensu de aquel concepto de que la
guerra es la política por otros medios, los Castro con Ernesto Guevara,
toman el Poder el 1 de enero de 1959 en Cuba. Los combatientes guerrilleros
lucen en sus cuellos rosarios, y estampitas de la Virgen María sobre los
camiones de combate.
Eran
conocidas las agallas marxistas-leninistas de la troika, y por supuesto el
aliento ideológico que recibía del estalinismo reinante en la URSS; no obstante
ello, el 19 de abril de 1959, Fidel Castro dijo a los estadounidenses en una
entrevista en la televisión: "I am not comunist". Una vez
tomado el poder, los guerrilleros formaron un nuevo gobierno, fue designado
Presidente Manuel Urrutia Lleó y ungido Primer Ministro, José Miró Cardona.
Fidel Castro fungió como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas. Se
trataba de un gobierno moderado, en el que coexistían diversas tendencias.
La primera decisión política del nuevo gobierno, fue crear la llamada “Comisión
Depuradora” contra personas consideradas criminales de guerra o muy asociadas
con el régimen de Batista, y más adelante contra todo opositor. Entre enero
y abril de 1959, alrededor de mil fueron denunciados y juzgados por medio de
juicios sumarísimos de los cuales 550 fueron fusilados. El proceso de
afianzamiento del objetivo, estaba en marcha.
Ernesto
Guevara en su condición de jefe de La Cabaña durante los
primeros meses dela revolución, tuvo a su cargo los juicios y ejecución
contra los detenidos en la fortaleza. La opinión personal de Guevara sobre
los fusilamientos fue expuesta públicamente ante las Naciones Unidas el 11 de
diciembre de 1964: “[...] nosotros tenemos que decir aquí lo que es una
verdad conocida, que la hemos expresado siempre ante el mundo: fusilamientos,
sí, hemos fusilado; fusilamos y seguiremos fusilando mientras sea necesario. Nuestra
lucha es una lucha a muerte. Nosotros sabemos cuál sería el resultado de una
batalla perdida y también tienen que saber los gusanos cuál es el resultado de
la batalla perdida hoy en Cuba...” [Intervención en la Asamblea General de
las Naciones Unidas en uso del derecho de réplica, 11 de diciembre de 1964].
Luego, las nacionalizaciones y expropiaciones. También las promesas de democratización,
con la difusión del llamado Manifiesto de la Sierra Maestra en el que se
comprometieron a "celebrar elecciones generales para todos los cargos
del Estado, las provincias y los municipios en el término de un año bajo las
normas de la Constitución del 40 y el Código Electoral del 43 y entregarle el
poder inmediatamente al candidato que resulte electo...", [“Al pueblo
de Cuba”. Bohemia, 28 de julio de 1957 - Manifiesto de Raúl Chibas, Felipe
Pazos y Fidel Castro]. Última etapa de las mencionadas según la doctrina de la
guerra: Acción en territorio propio. Finalmente, la reforma constitucional o el
Régimen perpetuo. Ir por todo.
Lo que sigue
en el ejemplo tomado, que aquí no se comenta, es historia conocidísima.
“Vamos por
todo”
En la
Argentina, en los 70, hubo revolucionarios que no pudieron tomar el
poder por las armas, desatando la ferocidad de una represión sin
nombre y lesiva de la Humanidad. El E.R.P. fenece como columna militar en
Manchalá, a manos de bisoños conscriptos que no estaban ideologizados
para matar guerrilleros de ningún tipo, pero sí para defender la
Patria según su juramento militar del 20 de Junio; que además pintaban
escuelas y otros edificios administrativos en Tucumán. Tampoco se pudo
tomar el Poder con la muerte de Rucci, la bomba en la Federal, en el
avión con Gendarmes en el Aeropuerto de Tucumán “Teniente Matienzo”... Con
el asesinato de Larrabure, de Aramburu... los secuestros de personas nacionales
y extranjeras, los robos y asaltos... y los miles de operaciones de guerrilla
urbana. Incluso tampoco se lo pudo tomar arreglándose en Europa con Massera.
En los 2000,
la voluntad de alcanzar el Poder cristaliza con el Poder en mano. Un conductor
gestado en el mismo alambique del peronismo. Una idea y una voluntad clarísima
de hacerse con el Poder; legítimamente, claro. Nadie lo podrá negar.
Luego, la revolución.
Retomando
aquel concepto de que la guerra es la política por otros medios, pero al revés,
exactamente al revés pero con la misma naturaleza deletérea, tenemos que la
política es la guerra por otros medios, al menos en esta realidad argentina
actual. Veamos.
Primero,
actuar en función del territorio conquistado, para legitimarse: Persecución
judicial a los represores genocidas, nacionalizaciones, expropiaciones,
fútbol para todos, todo para todos y todas, estatización de las jubilaciones,
etcétera; crear corpúsculos revolucionarios a medias entre la lucha
armada y la ideológico-política: La Cámpora, La Túpac, los movimientos
sociales [clientelarmente dependientes], subsidiar a las masas.
Abarrotar de dólares las reservas financieras en metálico. Pintar todo de
blanco y celeste con los dedos en V. Ocupar el territorio.
Después,
asumir las instituciones republicanas tal como están,pero manipularlas con
sentido pragmático: Uso descomedido de una mayoría inestable en el Parlamento,
convirtiendo al Congreso en una oficina de acción política del ejecutivo, a
partir de la negación de una oposición existente, pero inepta y sumida en sus
propias dudas y mezquindades. Ejemplos: Logro de los superpoderes que
garantizan un manejo discrecional del presupuesto, control de la
Magistratura,y legalización notarial en el Congreso, de los decretos de
necesidad y urgencia. Esto es, afianzar el objetivo.
Actuar
Del manual
doctrinal de la guerra, aplicado a la Política, sólo queda relatar la acción
en el territorio conquistado y afianzado. Es lo que está sucediendo hoy, en
el segundo mandato de la presidente de la República. La revolución en
marcha.
Cuando la
presidente afirma “vamos por todo”, es eso nomás, vienen por
todo. Lo acepto, porque de otra manera no sería posible engendrar un régimen
político; no se puede hacer otra cosa que revolucionando las instituciones
vigentes. En nuestro caso, desguazando la República: conquistaron el objetivo,
lo afianzaron... ¿esperamos que respeten la Constitución nacional que en los
hechos les entorpece la acción política...? Nuestra Constitución nacional
es liberal, republicana y opuesta a cualquier forma de unicatos,
totalitarismos o dictaduras.
Entonces, la
acción concreta, en los hechos, de Ella y sus huestes, es desguazar ésta
República que nos cobija, y dar a luz un Régimen que admita el Unicato, la
sanción de leyes sin discusión parlamentaria, el abandono de las prácticas
económicas mínimamente sujetas a leyes científicas de la Economía, el control
de la ciudadanía por medios de fuerza... En simples palabras, poner en práctica
las experiencias estalinistas y hitlerianas, sin ser, necesariamente,
comunistas o nazi-fascistas.
Por todo.
Vienen por todo, porque así lo indica la pragmática histórica de los hechos. Sólo
que a la ciudadanía le queda un solo reducto, una sola trinchera política: Las
urnas en las próximas elecciones legislativas.
Desde los
centros de Poder se lanza la idea que distritos como Salta no mueven el
amperímetro electoral;mentira de absoluta mentira. Salta, con otras
provincias que tienen colgada la misma gallina, elegirá senadores
independientemente de la cantidad de electores... para nuestro caso, tres
senadores de la República. Eso... ¡sí puede mover la manecilla del
amperímetro! Si las urnas dicen que no serán simples levantamanos cuando no
patoteriles punteros de lujo, y les ponen Senadores en serio, otro
gallo cantará.
Pero siempre
hay un pero...
La logística
necesaria para consolidar el objetivo y actuaren consecuencia, está raspando la
olla. Los abarrotes de dólares que dejara NCK sólo son ilusorios números y no
billetes. También, el aliento político del modelo, murió hace un mes en
Venezuela. Y es irreemplazable Vienen por más, eso está claro...
Modificarán las instituciones como la Justicia republicana y regimentarán a los
ciudadanos hasta para poder ir al baño. Eso está clarísimo.
Pero, si
persisten las conductas erráticas, encima sin dinero y sin dirección política,
sin logística ideológica y de la otra, la del vento, iniciaron
un proceso de deslegitimación, peligroso, muy peligroso para su estrategia.
Y en este cuadro: Si la opo no se sacude el sueño
siestero y deja de vagar por Pasos Perdidos mientras los que vienen por todo se
dan las razones en el Congreso republicano, sonarán las trompetas del
Apocalipsis. En un caldero, con el Pueblo adentro.
[Versión impresa en Semanario Nueva
Propuesta del viernes 12-Abr-13]
0 comments :
Publicar un comentario