Jorge Lozano criticó el tratamiento de la reforma judicial. |
La cúpula de la Iglesia volvió a remarcar sus diferencias
con el Gobierno de Cristina Kirchner y le apuntó a la reforma judicial. El
presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Jorge Lozano, reconoció
la preocupación eclesiástica por las nuevas normas y criticó el tratamiento
legislativo exprés.
El obispo opinó que este tipo de leyes requieren un
"debate no sólo en el ámbito del Congreso sino también de la ciudadanía y
de ámbitos académicos, para poder tener un mayor consenso y una mayor
convicción de que el camino es el correcto y no un camino tan apresurado".
En declaraciones a radio Continental, Lozano comparó la
reforma del Consejo de la Magistratura con una iniciativa semejante durante la
presidencia de Carlos Menem y recordó que por ese motivo en 1997 la Conferencia
Episcopal Argentina emitió un documento de advertencia. "Es algo que cada
tanto aparece y viola el sistema democrático y republicano tal cual está
planteado en la Constitución", fustigó.
Como había anticipado LPO, el papa Francisco le habría
insinuado a Cristina Kirchner su oposición a la reforma judicial en el
encuentro que mantuvieron en el Vaticano. Tras eso, hubo un amague del Gobierno
de enfriar el proyecto y convocar a un debate más amplio.
Sin embargo, poco después se produjo un cambio en la Casa
Rosada y se decidió apurar el proyecto. Ese giro habría estado relacionado con
la designación de Mario Poli como nuevo Arzobispo de Buenos Aires, algo que al
parecer molestó a la presidenta, que no estuvo en su asunción pero envió a casi
todo su gabinete.
En el medio hubo otro mensaje fuerte que fue la carta que
Jorge Bergoglio le envió el presidente de la Corte, Ricardo Lorenzetti, y que
éste publicó un día después del anuncio de los proyectos de reforma judicial.
Allí, en pleno embate del gobierno contra la Justicia, el Papa destacó el
"importante quehacer que desempeña" y "su ardua labor" del
máximo tribunal.
El jueves, Lozano
reiteró que la Iglesia hubiese preferido que la reforma judicial que se
trata en el Congreso fuera fruto de "mayor diálogo" y recordó que el
papa Francisco "nos advierte" sobre los problemas que plantea
"estar encerrado en su propio mundo".
El religioso insistió en la preocupación de la Iglesia por
"las situaciones de crispación que dificultan llegar a consensos o
decisiones aún con disenso pero en un clima de mayor cordialidad".
"La convivencia democrática nos invita a saber que aún cuando pensemos
distintos podemos construir por el bien común y las necesidades de los más
pobres", añadió.
En línea con el pronunciamiento de la Conferencia Episcopal
Argentina de la semana pasada, Lozano señaló entonces que "el paquete de
leyes es de una envergadura tal que hubiese requerido mayor diálogo que el
actual". El titular de la CEA, José María Arancedo, presidió un cónclave
en el que se pidió al Gobierno que tenga en cuenta que el debate de una reforma
judicial "requiere de amplias consultas, debates y consensos previos en
consonancia con la magnitud de los cambios propuestos".
"Entendemos que un tratamiento apresurado de reformas
tan significativas corre el riesgo de debilitar la democracia republicana
consagrada en nuestra Constitución, precisamente en una de sus dimensiones
esenciales como es la autonomía de sus tres poderes", alertaron días atrás
los religiosos.
Informe: LPO
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