En el caso de la señal TN, la más afectada fue la cronista
Dominique Metzger, quien tuvo que ser hospitalizada por los cortes y golpes en
el rostro que le produjeron las piedras arrojadas por los vecinos. Metzger se
encontraba realizando la cobertura de la protesta junto al camarógrafo Osvaldo
Berisso y el productor Hernán Pereyra. Alrededor de las 20 hs., luego de una
serie de enfrentamientos entre los vecinos y la policía que reprimió con gases
lacrimógenos y balas de goma, la periodista fue amenazada por un grupo de
manifestantes que arrojaban bombas molotov desde una plaza. “´Bajen las
cámaras´, nos gritaron”, comentó Metzger a Fopea y agregó: “Nosotros seguimos
filmando, e inmediatamente después me cayó una baldosa en la cara, que me
provocó las heridas”.
A Metzger le dieron 15 puntos para suturar una de las
heridas. Asimismo, el camarógrafo Berisso fue agredido por una bala de goma en
su nariz, cerca del ojo, y también el móvil, donde estaba el productor y un
chofer, quienes se vieron obligados a abandonar el vehículo por el impacto del
gas lacrimógeno.
Por otra parte, un equipo de 6 personas de Crónica TV
también fue agredido y amenazado en varias oportunidades por los manifestantes:
le rompieron el parabrisas del móvil y un trípode, y el camarógrafo fue
levemente herido. Autoridades de Crónica TV accedieron a dar los detalles a
Fopea, pero optaron por no mencionar los nombres de los trabajadores de prensa
agredidos. Relataron que “fue un ataque sorpresivo para todos, tanto que el
padre de Karen Campos, la víctima, intentó pararlos y fue igualmente agredido”,
lo que permite presuponer que se trataba de personas que no tenían que ver con
la movilización de vecinos.
El equipo periodístico de América TV también resultó
agredido, en este caso por el impacto de balas de goma provenientes de los
efectivos policiales. El periodista José Hernández recibió dos impactos en la
pierna y uno en la nalga, mientras que el camarógrafo Gastón Cha fue impactado
en el estómago por otra bala, al igual que el camarógrafo Gabriel Rachiatti. En
tanto, otro integrante del equipo, Marcelo Montini, recibió un piedrazo a la
altura del parpado. Todos están fuera de peligro y decidieron quedarse en Junín
para seguir con la cobertura.
FOPEA se solidariza con los colegas agredidos en ejercicio
de sus tareas profesionales, y reclama a las autoridades municipales de Junín,
y provinciales de Buenos Aires, que arbitren las medidas de protección necesarias
para el seguro y libre trabajo de la prensa.
Esta clase de ataques directos a los trabajadores de prensa
en las manifestaciones públicas demuestran que se ha tomado a la prensa como un
blanco fácil y vulnerable, lo que debería obligar a las autoridades a tomar
medidas de protección especial antes y durante cada manifestación.
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