martes, 5 de febrero de 2013

Distintas lecturas prometen las elecciones legislativas

A la oposición se le presenta la ocasión de recomponer la magra cosecha del 2011, claro está, que las oportunidades son para aprovecharlas.

Por Aldo Norberto Bonaveri
La elección legislativa nacional prevista para octubre reviste una importancia vital, en juego están además de las bancas que se renuevan, un posible reacomodamiento de la ciudadanía, como así las aspiraciones del oficialismo de acentuar el poder, perpetuarse en el mismo, modificando para ella la constitución nacional, con re reelección inclusive.

Si bien la propia presidenta se ha abstenido de hacer comentarios sobre cambios en la carta magna, varios son sus encumbrados acólitos que no pierden oportunidad remarcar la necesidad de posibilitar un nuevo mandato de Cristina.

Diana Conti fue la primera en expresarlo, escuchándose entre otros en el mismo sentido al ministro Julio de Vido, los diputados Edgardo Deptri y Héctor Recalde, más algunos gobernadores y funcionarios que piensan que la continuidad es su propio reaseguro.

En círculo de poder saben que el objetivo es muy complicado de alcanzar, cualquier proyecto de reforma requiere ser convalidado por dos tercios en ambas cámaras, lo que significa un resultado electoral harto contundente, que tal como se advierte el ánimo de la opinión pública, no se vislumbra propenso a ocurrir.

Pese al escenario poco propicio, el kirchnerismo no está dispuesto a desactivar su propósito de máxima; aun cuando las señales de la economía encienden alerta amarilla, los forcejeos con las provincias son más notorios, los problemas se profundizan y, las relaciones internacionales descubren flancos vulnerables: el Gobierno sigue manteniendo la iniciativa política y, nada hace suponer que claudiquen en el intento de ir por todo.

La elección de octubre brinda a priori la posibilidad que arroje varias lecturas. Históricamente los comicios de medio tiempo concitaban la atención sobre los votos que lograba cada fuerza; si bien siempre interesa descifrar los resultados, desde el 2003 hasta la fecha, la tarea se torna más compleja y da lugar a más de una interpretación; ello es producto de la menor incidencia de los partidos nacionales, de alianzas que se tejen en algunos distritos, pero que en otros compiten y, desdoblamientos que en muchos casos obedecen a proyectos personales.

Naturalmente, la sumatoria de votos incide directamente en cada distrito en la distribución de bancas, no obstante, en la práctica ello no siempre resulta efectivamente así. una vez que los parlamentarios entran en funciones, como consecuencias de realineamientos, cuando no de travestismo político. Por otra parte la composición de cada cámara, en virtud de la renovación parcial, expresará la voluntad mayoritaria en un 50% en diputados y un tercio en el senado.

A la oposición se le presenta la ocasión de recomponer la magra cosecha del 2011, claro está, que las oportunidades son para aprovecharlas, y para ello deben mejorar mucho la propuesta, generando una credibilidad por ahora imperceptible.

Para los opositores con aspiraciones la performance de los comicios de marras es crucial, tanto para posicionarse para las presidenciales del 2015, como también porqué en nueve meses se renovarán en diputados los escaños obtenidos en 2009, que como se recordará, fue la peor elección del oficialismo desde que está en el poder. En ese contexto es la UCR quien arriesga más asientos en la cámara baja; exactamente 25 de sus 40 diputados. Para la Peronismo Federal o disidente, finalizan su mandato 14 de los 21 representantes; El FAP expone 8 lugares de los 22 que dispone, en el PRO también caducan 8 mandatos de los 11 que cuenta, en tanto la Coalición Cívica y Proyecto Sur ponen en juego la totalidad de sus bancas actuales, 6 y 3 respectivamente.

Consecuentemente con lo expresado, al Frente para la Victoria no parece dificultoso retener la cantidad de diputados que actualmente suma, (para ello le alcanza con repetir el escrutinio de 4 años atrás) empero, se supone improbable que logre el ansiado 66%, contabilizando aliados asiduos o circunstanciales.

En el senado la situación es bien diferente, allí se renueva un tercio de sus integrantes, para ser más preciso, los ingresados en 2007 en ocasión que Cristina Fernández llegara a la presidencia de la nación. Para el oficialismo se advierten dificultades de mantener el número, por lo tanto incrementarlo aparenta inalcanzable. Máxime si tenemos en cuenta que uno de los distritos que eligen nuevos senadores es Capital Federal, territorio adverso al oficialismo si los hay, pero que por esos imprevistos de la política seis años atrás le sumó una banca propia y otra consecuente. Tampoco es muy viable reunir tres voluntades de la misma latitud, tal como acontece por estos días con quienes representan a Tierra del Fuego. Las otras provincias que votan por senadores son: Entre Ríos, Salta, Chaco, Santiago del Estero, Río Negro y Neuquén

Una vez más la provincia de Buenos Aires tendrá una gravitación determinante en el cómputo total; allí anida el 38% del padrón electoral nacional; la sumatoria de Córdoba, Santa Fe, Mendoza y la Ciudad de Buenos Aires equivale al 34% de los votantes, en estos 4 distritos las encuestas están acusando un revés para el kirchnerismo; diferente es la situación en el resto del país donde las consultas previas, excepto San Luís, están insinuando un triunfo del FpV.

Volviendo al primer Estado argentino, de nítida tradición peronista, ofrece en esta instancia una serie de interrogantes; los chisporroteos entre la Casa Rosada y Scioli generan incógnitas sobre el desenlace, como así también el posicionamiento de Sergio Massa, sus posibles alianzas y cuanto podrá capitalizar el PJ Federal. Las fuerzas que supieron confluir en el Acuerdo Cívico Social (UCR, FAP, GEN y CC) están procurando llegar a un entendimiento que confluya en un frente electoral, que a la vez le permita no desentonar a la hora de contar los porotos.

Sin lugar a duda de aquí en más el escenario político cobrará una dinámica vertiginosa, las tratativas se multiplicaran, pues en abril deben quedar conformadas las alianzas con vista las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias “PASO”, una instancia que en 2011 prácticamente soslayó la oposición, sin advertir que con ello estaban concediendo ventajas, que bien caro pagaron. 

Tras propinarle al oficialismo la derrota del 2009, el multifacético arco opositor no supo estar a la altura de las circunstancia, veleidades personales postergaron acuerdos elementales en temas que son más de sentido común que ideológicos; la sociedad contrarrestó castigándola en las urnas. El año pasado, convergieron en una actitud diferente rubricando un acuerdo, por el cual se comprometen a no negociar en torno a la reforma constitucional; tal comportamiento fue bien recibido por los sectores no identificado con los K. La moraleja señala que ese es el camino, por ahora el primer paso de un largo sendero.

© Pregón Agropecuario

0 comments :

Publicar un comentario