El obispo José María Arancedo confirmó un encuentro de los prelados con la presidenta Cristina Kirchner. |
Cristina Kirchner recibirá a la cúpula de la conferencia
episcopal argentina, que el jueves emitió un duro comunicado en el que advirtió
sobre “la falta de diálogo, el excesivo nivel de confrontación en la sociedad”.
El vicepresidente, Amado Boudou, minimizó el documento y
ayer dijo que la iglesia “no le importa a nadie” en el país.
La Conferencia Episcopal Argentina que preside José María
Arancedo confirmó que la audiencia con la presidenta Cristina Fernández quedó
programada para el 18 de diciembre en la Casa Rosada.
La cúpula episcopal sostuvo que la respuesta a la solicitud
de reunión se concedió en un principio para el 12 de diciembre, pero debió
cambiarse porque monseñor Arancedo no iba a estar en el país para esa fecha.
"De común acuerdo, se trasladó al martes 18 de
diciembre", precisó un comunicado de la Conferencia Episcopal.
En el breve texto, los obispos también agradecieron "la
pronta disponibilidad al pedido de audiencia de parte de la Presidenta".
El Episcopado reveló, además, que el pedido de una
entrevista con la Presidenta se realizó a través de una carta acompañada por el
duro documento sobre la realidad socio-político del país que difundieron el
pasado jueves, y que el Gobierno intentó ignorar.
La solicitud de audiencia se canalizó el miércoles a través
de la Secretaría de Culto, a cargo de Guillermo Oliveri.
Asimismo, indicaron que la intención de la cúpula de la
Iglesia es transmitirle a Fernández de Kirchner la "preocupación" por
las divisiones, la prolongación de los conflictos por la falta de diálogo, el
excesivo nivel de confrontación en la sociedad, la propagación de la droga y el
narcotráfico, la inseguridad y el avance legislativos del aborto y del proyecto
para reformar el Código Civil.
Estas inquietudes episcopales quedaron plasmadas en las
reflexiones en vísperas de Navidad que se difundieron el jueves y advertían
sobre el riesgo de caer en nuevas divisiones con "bandos
irreconciliables" y criticaba los "excesivos caudillismos" que
menoscaban la autonomía de los poderes del Estado.
La Presidenta y la cúpula episcopal se vieron por única y
primera vez en noviembre de 2011, apenas Arancedo fue proclamado para suceder
al cardenal Jorge Bergoglio al frente del Episcopado argentino.
Tras aquella audiencia, la Iglesia destacó que se haya
abierto un canal de "diálogo y propuestas permanentes" con el
Gobierno, aunque después no hubo otro contacto formal.
El propio Arancedo dijo entonces que "la relación de la
Iglesia y el Gobierno tiene que moverse en esa sana autonomía y también
cooperación en el bien común", y aclaró que la opinión de la Iglesia no
responde a "una óptica político-partidaria opositora u oficialista".
Informe: LPO
0 comments :
Publicar un comentario