Víctor Jara, símbolo de la lucha contra la dictadura en Chile. |
La Justicia chilena ordenó detener a siete militares en
retiro acusados de ser autores y cómplices del asesinato del cantautor Víctor
Jara, acribillado con 44 tiros el 16 de septiembre de 1973.
El juez especial Miguel Vásquez, tras establecer los
detalles del crimen, apuntó como ejecutores del homicidio a los tenientes Hugo
Sánchez y Pedro Barrientos, este último residente en Estados Unidos. El
magistrado además identificó como cómplices a los ex oficiales Roberto Souper,
Raúl Jofré, Edwin Dimter, Nelson Hasse y Luis Bethke, todos ya capturados.
Víctor Jara fue un intelectual comunista que apoyó el
gobierno socialista de Salvador Allende (1970-1973), derrocado por el golpe
militar del general Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973.
El día de la asonada, Víctor Jara, autor de "Te
recuerdo Amanda" y "El cigarrito", intentó resistir el avance
militar junto a miles de estudiantes en la ex Universidad Técnica del Estado,
hoy Universidad de Santiago de Chile. Los militares lo apresaron y lo
sometieron a torturas continuas. Le quebraron sus muñecas y deformaron su
rostro, golpeándolo con las culatas de sus armas. "Canto que mal me sales
cuando tengo que cantar espanto", escribió Jara en esas horas en un papel
arrugado que otros presos lograron sacar del Estadio Chile, convertido en campo
de torturas.
El líder estudiantil Osiel Núñez narró que el artista tuvo
conciencia de que sería ultimado cuando fue separado del grupo de presos y
obligado a ir al subterráneo del estadio que hoy lleva su nombre. "En ese
momento lo miré a la cara y ambos supimos que lo iban a matar", evocó
Núñez.
Durante el juicio, el conscripto Víctor Pontigo, ayudante de
los oficiales acusados, también detalló ese momento. "Yo llevé a Víctor
Jara a declarar con los tenientes y después de unas tres horas escuché
disparos, le pregunté al conscripto José Cáceres de dónde venían los disparos y
me señaló que habían matado a Víctor Jara", relató Pontigo.
Jara, cuyos temas inmortalizaron Joan Manuel Serrat,
Mercedes Sosa y Pablo Milanés, entre otros, fue asesinado junto al militante comunista
Litre Quiroga, director de prisiones. El cuerpo de Victor Jara fue arrojado
anónimamente al Cementerio General, donde fue reconocido por un funcionario,
quien alertó a su viuda, para que pudiera enterrarlo en clandestinidad.
En 2009, la Justicia ordenó la exhumación del cuerpo y unas
cincuenta cuadras de chilenos rindieron tributo a Víctor Jara en su entierro
definitivo. El homenaje mayor ese día lo recibió el artista cuando su féretro
arribó a la Pérgola de las Flores, a un costado del río Mapocho, donde un
millar de personas, tras horas de espera, lanzó claveles rojos a su paso, en un
acto de honor sólo reservado a los grandes chilenos.
"Víctor, eres de los que nunca mueres", rezaba uno
de los carteles presentes esa jornada en la que destacaban vestidos de naranja
los sobrevivientes ex estudiantes de la Universidad Técnica del Estado.
Informe: Agencias
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