Ricardo Coyipé y Celestina Jara, en una foto tomada en noviembre pasado. (Foto: plazademayo.com) |
"Estaba debajo del auto, con las piernas heridas. Cuando vi venir al gendarme pensé que me iba a auxiliar. Pero, sin embargo, me dio una trompada y patadas en el estómago. Después vinieron su papá, su señora y su nuera, y también me pegaron", señaló Ricardo Coyipe, en declaraciones a radio Mitre.
Los tres integrantes de la comunidad Qom La Primavera
viajaban en una moto por una ruta provincial cuando fueron impactados detrás
por un auto que manejaba el gendarme Walter Cardozo, publicó el portal Clorinda
Noticias.
Como consecuencia, Celestina Jara falleció en el instante,
mientras que su nieta, Natalia Lila Coyipé, agonizó un día y murió este mediodía
en un hospital de la capital provincial.
"'Yo soy un gendarme, hago lo que quiero, nadie me va a
retener', me decía. 'Sos un indio de mierda, te voy a matar'", relató el
poblador originario.
Coyipe desestimó que todo se hubiera tratado de un accidente
y, por el contrario, consideró que fue "un homicidio", consignó DyN.
"Lo hizo a propósito. Dice que yo venía en contramano,
pero yo estaba bien. Pido que se haga justicia", reclamó Coyipe.
En el mismo sentido se refirió el dirigente de La Primavera,
Félix Díaz, al considerar -en diálogo con portales regionales- que "fue un
acto totalmente intencional, un intento de homicidio".
"Cardozo, después de atropellarlos, se bajó del auto y
en vez de auxiliarlos lo pateó al hermano. Siento mucho dolor porque nos tratan
de esta forma, mucha impotencia, mucha injusticia, porque en vez de ser
escuchados nos tratan de esta manera, tratan de matarnos y nos
discriminan", dijo Díaz.
Coyipe asistió el lunes al sepelio de su esposa, en tanto
que este martes será el de su nieta.
El 23 de noviembre de 2010, una protesta de pobladores
indígenas de la comunidad La Primavera, que reclamaban la restitución de
tierras, fue reprimida por la policía provincial.
A raíz de la intervención de la fuerza de seguridad murieron
el aborigen Roberto López y un efectivo.
Desde ese momento, Félix Díaz denunció amenazas y actos de
intimidación contra él y miembros de su familia.
Decenas de pobladores Qom, inclusive, instalaron un
campamento durante varios meses a principios de 2011 en una plazoleta situada
en el cruce de las avenida 9 de Julio y De Mayo, en el centro porteño.
El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo,
recibió a Díaz en su despacho, prometió una solución habitacional y que pondría
fin a los actos de violencia contra los pobladores.
La investigación del caso quedó a cargo del juez Gabriel
Garzón, en tanto que se desconoce si el gendarme se encuentra detenido.
Informe: DyN
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