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| Marineros de la fragata Libertad resistieron a punta de fusil el traslado de la nave a otro amarradero. |
El insistente pedido de la justicia de Ghana de mover la
fragata Libertad de su amarradero en el puerto de Tema y la negativa del
gobierno argentino de hacerlo derivó a que el miércoles por la mañana las
autoridades de ese país autorizaran ingresar a la nave para trasladarla a otro
sitio.
La iniciativa, no obstante, encontró la resistencia del
reducido número de marineros argentinos que permanecen a bordo, ya que estos
amenazaron con abrir fuego sobre los funcionarios de la Autoridad Portuaria
(GPHA), si trataban de mover la nave.
"Sí, es verdad, yo estaba ahí y ellos sacaron rifles y
nos apuntaron", dijo el director de puerto de la Ghana Ports and
Harbours Autohority (GPHA), Jacob Kwabla Adorkor, que en diálogo con este
diario confirmó la información aparecida hoy en el matutino ghanés The
Chronicle.
Se informó que la acción del GPHA fue el resultado de una
moción que presentó en el Tribunal Superior, solicitando el traslado de la
fragata de la plaza comercial que había estado ocupando desde 2 de octubre de
2012, cuando la orden de detención fue en vigor, a un lugar más alejado.
De acuerdo con la Autoridad , su actual apostadero es utilizado para
que atraquen los buques portacontenedores y es considerado como uno de los
muelles más concurridos. La intención era trasladarla a la cercana "Plaza
seis", que no forma parte del núcleo portuario.
Según surge de las investigaciones posteriores al hecho, la
plana mayor de la nave al oír la directiva, decidió que no respetaría la orden.
Previamente, según consigna la publicación especializada
Shiptalk, a las seis de la mañana del miércoles, la Autoridad de Puerto
decidió cortar el suministro de electricidad y agua a la fragata, en lo que
calificó como una acción previa para el posterior movimiento a la que será su
nuevo destino.
Exactamente quince minutos después, los argentinos
levantaron la pasarela de la nave y salieron con rifles automáticos, amenazando
a los funcionarios del puerto, que si trataban de subir a la nave, abrirían
fuego.
Durante horas, la situación siguió siendo tensa, hasta que
la embajadora argentina en Nigeria, María Susana Pataro, también responsable de
Ghana, llegó al muelle para dialogar con los funcionarios del puerto, con la
intención de que se le permitiera subir a bordo, algo que no se materializó.
Las negociaciones en ese punto pasaban por la exigencia de la GPHA , de que se bajara la
pasarela, a lo cual luego se accedió luego de largas negociaciones, pero una
vez que un oficial de la marina de Ghana trepara a la nave insignia nacional,
nuevamente se dispuso levantarla.
Finalmente, la embajadora permaneció a bordo de la fragata
durante largas horas tratando de alcanzar algún acuerdo entre la autoridad
portuaria y la dirección del buque, algo que logró entrada la noche y solo en
ese momento depusieron las armas.
Informe: Agencias
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