La calificadora Fitch en la pelea con el Gobierno por la deuda externa. |
La relación del Gobierno con los denominados "fondos
buitre" y las calificadoras de riesgo pasa por su peor momento y tiene
como telón de fondo el siempre espinoso tema de la deuda externa.
En este contexto el
ministro de Economía, Hernán Lorenzino, aseguró que el Gobierno "jamás le
va a pagar" a los fondos buitre que cuentan con bonos de la deuda
argentina, aunque afirmó que se va a seguir pagando "al 93 por ciento de
los acreedores que entraron al canje".
"Vamos a seguir pagándoles a ellos en dólares, euros y
yenes, como corresponde. Vamos a respetar a ese 93 por ciento de los bonistas,
muchos argentinos, que hicieron el esfuerzo que quieren aprovechar algunos
vivos", sostuvo el funcionario. Y añadió: "jamás vamos a pagarles a
los fondos buitre. El que cree otra cosa, no ha entendido nada. No es casual lo
de la fragata (Libertad) y el fallo de Nueva York (del viernes pasado), son
ataques a los que no siguen el libreto, ya que hay sectores que no se bancan el
éxito del desendeudamiento".
Lorenzino se expresó así durante un encuentro organizado por
la Agrupación
Oesterheld en el Centro Cultural Torcuato Tasso, de la Capital Federal.
Allí, el titular del Palacio de Hacienda subrayó que "la capacidad y la
voluntad de pago de la
Argentina ha quedado demostrada una y otra vez. No la van a
cambiar con fallos". El ministro hizo referencia así al fallo de la Corte de Apelaciones de
Nueva York, que el viernes último aprobó una decisión de primera instancia del
juez Thomas Griesa, que adujo que la Argentina no tiene un trato igualitario con sus
acreedores.
La postura del tribunal norteamericano favoreció a fondos
buitre como NML, que a principios de octubre logró que la Justicia de Ghana
retuviera la Fragata
Libertad en un puerto de ese país africano. Para Lorenzino,
sería "injusto" pagarle el 100 por ciento de la deuda a los fondos
buitre. Además, el funcionario comentó que "la Ley ´Cerrojo´ fue darle a los
acreedores una demostración como país, fue darle un mensaje al mundo de que la
propuesta de 2005 y luego en 2010, era la que se iba a hacer, y era la última,
pero un juez de Nueva York pretende desconocer una ley argentina".
Al ataque
La agencia de calificación financiera Fitch colocó
"bajo vigilancia negativa" la nota de la deuda argentina a largo
plazo, actualmente en "B", la cual podría rebajar a corto plazo,
debido a la "incertidumbre" sobre su capacidad de pago tras un fallo
desfavorable de la Justicia
estadounidense. Fitch justificó su decisión alegando las
"incertidumbres" en torno al reembolso de ciertas obligaciones que no
entraron en las dos reestructuraciones de la deuda (en 2005 y 2010) del país
declarada en default en diciembre de 2001 por el fugaz gobierno de Adolfo
Rodríguez Saá.
La "vigilancia negativa" de esta calificadora
llegó justo en un momento en el que el Gobierno de Cristina Kirchner encabeza
en la región fuertes cuestionamientos contra el desempeño de estas empresas
dedicadas al análisis del comportamiento de los países a la hora de honrar sus
pasivos. La revisión fue realizada por Fitch poco después de que el viernes
último una corte de apelaciones en Nueva York dijera que Argentina
"discriminó" a los tenedores de bonos en cesación de pagos al no
abonarle los cupones al mismo tiempo que saldaba vencimientos de deuda con
acreedores que aceptaron la reestructuración.
El fallo también dispuso que una corte inferior a cargo del
juez Thomas Griessa le aconseje cómo deberán ser resarcidos los acreedores de
deuda impaga, lo que causó incertidumbre en los mercados debido a que puede
erosionar la capacidad de pago del país. "En este momento, Fitch entiende
que el gobierno de Argentina no está legalmente limitado en su capacidad de
hacer pagos de su deuda cumplida bajo la ley de Nueva York sin hacer pagos a
los demandantes", dijo la agencia.
"Pero esto puede cambiar dependiendo de las
observaciones y consideraciones del juez Griessa y de las subsecuentes
consideraciones de la corte de apelaciones sobre estos temas", agregó.
Alrededor del 93 por ciento de la deuda argentina por unos 100.000 millones de
dólares que dejó de ser pagada en el 2002 debido a una severa crisis financiera
fue canjeada en el 2005 y el 2010. Entre los tenedores de bonos impagos que
reclaman trato igualitario están Capital Ltd y Aurelius Capital Management,
considerados como "fondos buitre" por Argentina y que intentan
recuperar su inversión apuntando a embargar bienes del país en todo el mundo.
Informe: NA
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