Por Christian Sanz |
En las últimas horas, el accionar gubernamental contra esa
publicación ha recrudecido de la mano de la vicepresidenta del bloque de
diputados nacionales del Frente Para la Victoria (FpV), Juliana Di Tullio, quien advirtió
que presentará un recurso de amparo ante la justicia, al tiempo que prepara un
polémico proyecto legislativo.
En relación al
aspecto legal, Di Tullio advirtió que buscará que la revista "se retracte
o repare” el daño causado. “La tapa viola la ley de protección integral
contra la violencia a las mujeres y Noticias debe cumplir con la ley, para lo
cual estoy redactando un recurso de amparo para que repare el daño causado”,
consideró Di Tullio.
Respecto a la cuestión legislativa, trascendió que la
diputada estaría preparando un proyecto parlamentario para prohibir la
circulación del último número de Noticias y, a su vez, "levantarla"
de los kioscos de diarios.
TDP habló hace instantes con Gustavo González, ex director
de esa revista y director periodístico de Editorial Perfil, quien decidió
responder con sarcasmo: "Sólo voy a
decir que me parece razonable que el oficialismo pida prohibir la circulación
de Noticias. Creo que solo deberían agregar al proyecto la idea de quemar los
ejemplares en una fogata pública".
A través de su cuenta de Twitter, González advirtió que la
diputada Di Tullio estaría yendo aún más allá, "pergeñando la idea de que
se arranque la tapa de @noticiasrevista en los kioscos".
En tal sentido, recordó que "la última vez que
levantaron de los kioscos una revista de Perfil, fue durante la dictadura, con La Semana (...) Su director
fue secuestrado en El Olimpo y terminó exiliado."
¿Cómo puede entenderse semejante escalada contra un medio
solo por publicar en su portada una imagen que ni siquiera corresponde a sus
dibujantes? Es increíble que se critique la tapa de Noticias y que nadie se
haya detenido a leer el artículo que allí se ilustró.
Si algún funcionario
del kirchnerismo lo hubiera hecho, lejos estaría de hacer señalamiento alguno,
ya que allí se resalta la figura de Cristina a través de varios aspectos de su
personalidad, incluida su creciente "sensualidad" discursiva.
Lejos del forzado malestar que ostenta en estas horas el
oficialismo, es obvio que lo sucedido forma parte de una venganza gubernamental
hacia editorial Perfil. No es difícil imaginar a los alcahuetes de siempre
revisando semana tras semana lo publicado por Noticias y otros medios de esa
editorial. Siempre esperando encontrar,
cual aves carroñeras, elementos con los que golpear a sus publicaciones.
Es grave lo sucedido, ya que atenta contra la libertad de
prensa. Ello amerita el reclamo de la ciudadanía completa, no solo de los
medios y los periodistas. Si el proyecto de Di Tullio avanzara, sería un
retroceso para la sociedad toda, que vería coartada su libertad de informarse
libremente. Al mismo tiempo, dejaría un grave antecedente en el aire, que
podría actuar cual espada de Damocles para los demás medios a futuro. ¿Qué ocurriría, por caso, si mañana TDP
decidiera publicar una foto que eventualmente desagradara al oficialismo?
Se insiste: lo que busca hacer el kirchnerismo es de una
gravedad pocas veces vista con anterioridad. Baste mencionar que la última vez
que ocurrió algo similar fue cuando Cristino Nicolaides censuró la tapa de
revista Humor, luego de que esta lo retratara
sobre una patineta. Un dato inquietante a ese respecto: fue en días de plena dictadura militar.
Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia.
© Tribuna de
Periodistas
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