El vice Amado Boudou comenzó a sufrir el vaciamiento de poder. |
Amado Boudou se está quedando sin los espacios de poder que
acumuló al llegar a la vicepresidencia. La orden proviene de la propia Cristina
Kirchner, que lo sostiene en público pero por debajo le está quitando toda su
influencia.
Como explicó LPO, luego de estatizar la imprenta Ciccone, la
presidenta instruyó al Gabinete y a su equipo político a reconstruir la imagen
del vice e intentó tenerlo cerca de ella en cada presentación pública.
Pero en lo que concierne al poder real, Boudou fue perdiendo
fuerza progresivamente tanto en el poder Ejecutivo como en el Senado.
En primer lugar, el ministro Hernán Lorenzino, barrió con
toda su gente. A fines de julio desplazó al subsecretario de Administración y
Normalización Patrimonial, Manuel Somoza y al subsecretario de Relaciones
Institucionales Miguel Cuberos, reemplazados por Leonardo Arbía y Leonardo
Fachina, dos hombres de confianza de Lorenzino.
La semana pasada, Lorenzino logró deshacerse de otro hombre
cercano a Boudou. El secretario Legal y Administrativo, Andrés Iturrieta,
presentó su renuncia luego de varios meses de cortocircuitos con el ministro.
En el Senado, en tanto, el kirchnerismo lo corrió del eje de
las negociaciones que está en manos del jefe de bloque, Miguel Pichetto. En
febrero ambos tuvieron un duro cruce cuando el vicepresidente intentó imponer
al camporista Sabino Vaca Narvaja como prosecretario administrativo, en lugar
del fueguino Mario Daniele.
La semana pasada, el cruce se hizo público, en plena sesión.
Boudou cortó al jefe de bloque cuando éste gritaba enfurecido contra los
senadores de la oposición. El recelo del ex ministro de Economía se explica
porque el Gobierno ya no habla de los temas del Senado con él; el interlocutor
es el senador rionegrino.
La sangría de Boudou se extiende a otras áreas. El
vicepresidente también perdió influencia en el Correo, donde había hecho pie a
través de un acuerdo con el diputado provincial José Ottavis, de La Cámpora. A partir de la
semana pasada, el correo es una de las empresas públicas que mandó a controlar
el viceministro de Economía, Axel Kicillof, a través de una especie de
Dirección Nacional de Empresas.
Kicillof también limó el poder del vicepresidente en la Casa de la Moneda , que preside una
mujer que responde a Boudou, Katya Daura. Allí, el funcionario de La Cámpora logró colocar a un
economista de su entorno, Esteban Kiper, como vicepresidente del directorio.
Ahora, según publicó Clarín, Daura ya le habría comunicado a sus colaboradores
que abandonará el organismo en el corto plazo.
Boudou también fue arrancado de raíz de la política porteña,
a poco más de un año de ser precandidato de jefe de gobierno de la Ciudad. El
vicepresidente no tiene espacio en la comisión de acción política que creó el
PJ porteño, que incluye figuras como la de Guillermo Moreno, Carlos Tomada y
Juan Cabandié.
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