La bandera con la leyenda que cuestiona a Mariotto llamándolo "golpista". |
Gabriel Mariotto no está cómodo en su papel de rival
permanente de Daniel Scioli siendo nada menos que su vicegobernador, un rol por
el que el jueves, durante un acto en el Astilleros Río Santiago de Ensenada, lo
acusaron de “golpista” en una bandera.
El trapo lo tomaron los obreros de Astilleros, coordinados
por el Vicente “Pichulli” Ignomiriello, y contribuyó a la crisis del
vicegobernador por la función que le tocó. “Esto que hago le sirve a Cristina
pero no a mí”, se lo escuchó decir en el Senado.
La denominación de “golpista” invita a comparar a Mariotto
con Victorio Calabró, el vicegobernador de la provincia que en 1974 logró
derrocar al gobernador Oscar Bidegain.
Juan Domingo Perón lo había apoyado en ese trabajo pero su
carrera política quedó trunca después de ese antecedente.
Aunque muchos lo olviden, Mariotto tiene una larga
trayectoria en el peronismo tradicional antes de caer en las garras del
kirchnerismo y convertirse, desde diciembre, en vicegobernador y principal
crítico de Daniel Scioli.
El senador Baldomero “Cacho” Álvarez, alineado en la Juan Domingo , recordó
en un acto que Mariotto fue ladero de Osvaldo Mércuri en los 90, a quien acompaño en la Lipebo , la línea del PJ
bonaerense que competía con la liderada por Alberto Pierre, todo bajo el
paraguas de Eduardo Duhalde.
"Gran parte de nuestra juventud la hicimos juntos,
militando dentro del peronismo en momentos en que en la Provincia de Buenos
Aires, militar en el peronismo significaba militar junto a Eduardo
Duhalde", recordó Álvarez.
Este año Mariotto se despojó de todo símbolo del PJ y se
alineó detrás de la línea progresista del gobierno como la ministra de
Seguridad Nilda Garré y el periodista Horacio Verbitsky. “Por momentos parece
correr detrás de Martín Sabbatella, que sacó 5 puntos. El tema es que Cristina
se siente mejor con esos perfiles”, se indignan en el Senado bonaerense.
Junto a Verbitsky recorrió las cárceles bonaerenses y anotó
denuncias de torturas de los presos. Pronto supo lo peor: Juan Romano Verón,
interno de la Unidad
48, murió en la celda.
Lo mismo sucedió con otros cuatro presos que, como Verón, le
habían confesado a Mariotto haber sido torturados. Otros fueron trasladados al
penal de Sierra Chica, en Ensenada, afamado por los malos tratos.
El vicegobernador ya había tenido un paso en falso sin
consecuencias fatales pero con gran repercusión cuando dijo suelto de cuerpo
que antes de su llegada la
Legislatura bonaerenses acordaba leyes con “una valija”, con
Cristina en Angola y sólo un día antes de tratarse el paquete tributario.
Según pudo saber LPO, por esas fallas Mariotto no siempre
consigue ser atendido en la
Casa Rosada , donde el trato para con él no siempre es el
mejor.
En algunos casos recibe órdenes de Carlos Zannini, pero
luego no tiene a quien comentar la marcha de los hechos.
La mejor prueba de esa dinámica se dio en el conflicto
financiero que le impide a la provincia pagar los aguinaldos en tiempo y forma.
Mariotto anticipó que no habría problema y el dinero llegaría y a los pocos
días Scioli debió anunciar que eso no había ocurrido.
El panorama electoral es menos claro aún para Mariotto. El
mote de “golpista” y “destituyente” que le adjudican no contribuye a su
proyección, pero tampoco puede aportar mucho en Lomas de Zamora, donde no
registra un buen antecedente electoral. Será cuestión de esperar y ver qué le
queda, al ex peronista convertido en progre K.
Informe: LPO
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