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jueves, 5 de julio de 2012

Doña Clota pierde la paciencia


Por Martín Risso Patrón
Fue inevitable, vea 

Y la Vieja se retobó, nomás... El problema es que me agarró a mí de punching verbal. Comenzó murmurando a mis espaldas mientras plumereaba sin ton ni son los muebles a la vez que no sé cómo se daba maña para espantar al gato que venía distraído buscando algo de comer en la cocina. La radio hablaba y hablaba, esta vez con la voz de una niña [excelente periodista ella] que comentaba con algún legislador ávido de micrófono, algo sobre despenalizar la droga y los beneficios de ser condenado por delitos leves siendo adicto; una hermosa niña que pasa las noticias bien temprano, y que con ese tópico le hizo parar los pelos a Doña Clota.

Justo, la tarde anterior, la Vieja había tenido que salir urgente para que en la obra social que tiene por su pensión, le digan que no le iban a poder dar el remedio a su nieto, el que tiene a cargo con otrito; ese de 13, porque no estaba en el nomenclador la droga, y el chango se moría si no le aplicaban algunas dosis. Esa fue la gota: Me espetó que “qué miesca, que la repunta que lo tiró, que entonces le iba a dar el paco a su nieto para que lo cuiden mejor que a los enfermos en serio...” [como él]; y me dejó sin asunto. Pasando en limpio: la cuestión es que hay un proyecto de ley que indica tratamiento, atención personalizada, medicamentos y cuidados especiales, a quienes delincan en función de su adicción a sustancias, para curarlos de su adicción. Me comí la sermoneada como nunca. Y encima, cortándome la retirada me gritó desde la puerta: “¡A ver si va a esa audiencia pública pa’ que lo forreen y se limpien con la opinión de la gente que paga el boleto diario, la boleta del mes de la luz, con el precio que le ponen de gusto nomás...!”. Mudito el hombre, salí como rata por tirante.

Estamos desorganizándonos 

Al llegar aquí, a mi lugar en el mundo, donde puedo dar salida a tanta cosa, estrellado como polilla en la pantalla y escribiendo, me puse a meditar sobre el exabrupto de la Vieja. Es posible entenderla.Tiene razón; y yendo más allá, es hasta necesario comprender su bronca; porque sintetiza la bronca popular. Así es que me puse a recorrer los espacios informativos que me brindan mis amigos y leer y mirar la tele, y recorrer las columnas de los diarios... Imposible no desesperar ante tanta desorganización social que hay en el país.

Me entero que la ministra de Educación de Tucumán, cuñada del gobernador, utiliza el estrado de un acto público para hacer propaganda, refutando a adolescentes alumnos que inquirían sobre los motivos de la censura televisiva en la provincia. También que Graciela Achin, una profesora de Historia tucumana, utiliza los espacios educativos en la Escuela Normal para dar cátedra de ultrakirchnerismo a sus alumnos [v. Alumnos protestan contra censura en Tucumán y “profesora” kirchnerista ataca a Lanata - Agencia de Noticias en www.agensur.info].  En Salta, alumnos protestaron por que las computadoras prometidas para todos y todas aún no les fueron entregadas; el buyin diario, mientras el gobierno mira para el costado... y el tremendo conflicto que aqueja a las instituciones republicanas de la provincia de Salta. A esto dedico el siguiente párrafo, pequeño, por cierto, pero no menos importante para este comentario semanal.

Resulta que ahora, la cuestión de género se aposentó en la Corte de Justicia de nuestra provincia, en una de sus peores versiones. Una ministra judicial denuncia a sus pares por discriminación; éstos le retrucan que la negativa a nombrar una abogada como secretaria de Corte no es una cuestión sexista, sino resultado de una valoración de antecedentes profesionales y laborales que resultaron desfavorables... y el esposo de la jueza de la Suprema local, abogado el hombre y diputado además, le propina un golpe a un par que había dicho, según las noticias, que eso de la Corte era un “pt....río”, y además, la información pública dice que la Justicia salteña cuenta con una presencia femenina considerable entre sus huestes. Valiente escandalito, mire. ¡Y las cosas que hay por resolver todavía en onda thriller!: Asesinatos augustos, asesinatos populares, asesinatos más o menos... no resueltos aún, queridos amigos. Sin contar la violencia cotidiana que afecta a pobres, ricos y el resto. Punto para este trago amargo sobre el que no opino, pero sí digo.

¿Y los aumentos en los servicios? Taxis, colectivos, electricidad... ¡Nos convocan a audiencias públicas que no auditan ni nunca auditarán al Pueblo, porque ya está todo cantadito! Al servicio del capital, como se imaginará el que paga. Cuando los funcionarios salen a desmentir los aumentos... ¡clavao que nos abrochan uno! ¿No, Ing. Pérez?

Prohibamos prohibir 

Y bueh... llegamos a un punto de dificilísima interpretación. Desde el punto de vista del Derecho político, claro. Ahora resulta que los republicanos legisladores y funcionarios municipales localescompiten en la onda prohibir. Prohibir para permitir: Se meten en los restaurantes, por ejemplo, para prohibir la sal permitiendo augustamente la salud, mientras los gordos, los diabéticos, los hipertensos, no encuentran la forma de vivir mejor [porque no la encuentran] sin que les prohíban a los demás tener sal en la mesa de los restaurantes.

 No quieren reinaugurar la perrera y debaten majestuosamente sobre qué hacer con el perrerío que nos agobia en las calles. La estadística pública, según el diario, nos informa que hay 200 mil Canis lupus familiaris, que es “un mamífero carnívoro doméstico de la familia de los cánidos”, etcétera, que constituye una subespecie del lobo, y que, de ser cierto ese número, hay por lo menos tres ejemplares por cada habitante humano urbano saltensis-saltensis. Entonces no faltó aquel que propuso una especie de solución final... ¿se entiende? Lo mismo que con las palomas de la Plaza.
¿Podrá la Democracia prohibir la prohibición y estimular el equilibrio en las relaciones humanas y de las otras? Vaya uno a saber...

Ahora mismo la termino 

Creo que la expresión desorganización social me quedó chica. Si hay puñetes en el soberano ámbito legislativo; si hay pretensiones prohibicionistas perpetuas; si hay censura, si hay Audiencias públicas constitucionalmente garantizadas que no son más que papel pintado con un Pueblo invitado de piedra;si hay atención VIP al delincuente; si no hay medicamentos y los responsables no se enteran;  si las Madres del Dolor denuncian tanta violencia cotidiana y nadie, nadie, las escucha... Si en Salta las marchas de los viernes son el decorado de las cuestiones sexistas que suplen a las esperadas y dignas sentencias... Si el camporista funcionario Abal Medina se enoja y miente, miente y miente para que algo quede... Si las chicas trans nos la ponen cotidianamente sin vaselina... Entonces, Doña Clota, usted es Gardel cuando es capaz de enojarse y decir lo que dice.

© MRP

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