lunes, 30 de julio de 2012

Crece el reclamo contra la impunidad en Salta


Beatriz Aparicio, madre de Maxi
Zapana, asesinado a la salida del
boliche Skombros, en mayo de 2011.
SaltaLa marcha de los viernes de familiares de víctimas de crímenes hasta hoy impunes, sigue reclamando por mayor justicia en la provincia de Salta y contra la inseguridad. Se suman los familiares de quienes murieron en accidentes de tránsito. En todos los casos, las causas están demoradas hasta más de seis años. El caso del asesinato de Máximo Zapana y el reclamo de su madre, Beatriz Aparicio.

Viernes a viernes, lentamente, las marchas contra la impunidad en la provincia de Salta y un mayor clamor por justicia, van sumando familiares, es decir, cada vez hay más muertes que lamentar, que llorar.

Son los crímenes que la Justicia de Salta sigue demorando por algún motivo que nadie logra entender: hay casos que llevan más de seis años sin que siquiera se sepa cuándo será fijada la fecha de los juicios, o lisa y llanamente ni siquiera hay detenidos. Si los hay, muchas veces se sospecha que ninguno de ellos es el culpable de los crímenes y que, por el contrario, son usados como “perejiles” para tapar algo que nadie logra comprender del todo pero que suponen que tiene directa relación con los poderes políticos.

En el caso de las muertes en accidentes de tránsito, la mayoría de los responsables de esas muertes están libres, sin juicio, y algunos hasta forman parte del Gobierno provincial en calidad de funcionarios de alta jerarquía.

Por todo esto, los viernes las marchan crecen, con lentitud, pero firmes. Todavía esperan alguna respuesta de quienes son responsables de la seguridad en la provincia: el gobernador Juan Manuel Urtubey y sus fracasados (y premiados) ministros de Seguridad, de Justicia o de Derechos Humanos.

Y muchos familiares marchan sin poder detener sus lágrimas. Siempre hay algo que recuerda a sus seres queridos y que los trae a la cercanía familiar.

Es el caso del joven Maximiliano Zapana, asesinado el 9 de mayo de 2011, a la salida del boliche Skombros, un local bailable en cuyas veredas ya había habido otros muertos, según los relatos de quienes padecen la tragedia del crimen.

El poder político suele actuar siempre ocultando o permitiendo lo que no se debiera permitir. En el caso de Maxi Zapana, el exconcejal Carlos ‘Uluncha’ Saravia, estando todavía en su cargo como edil, actuó como abogado del dueño del boliche Skombros, Benito Salvatierra. La madre de Maxi, Beatriz Aparicio, confirmó que el Concejo Deliberante nunca tomó ninguna medida contra el boliche.

La secretaria de Comercio y Protección Ciudadana que blanqueó la situación del boliche, tenía como titular, en esa época, a Cristina Fiore, hoy diputada nacional con el amparo del oficialismo urtubeycista. El ministro de Gobierno, a cargo de la seguridad, era Pablo Kosiner, también diputado nacional. ‘Uluncha’ Saravia, detenta un inventado cargo de ‘veedor’ del Concejo Deliberante en el Tribunal de Cuentas de la Municipalidad.

En diálogo con Agensur.info, la madre de Maxi Zapana, Beatriz Aparicio, recordó que el 1 de agosto, su hijo cumpliría 24 años, por lo que hará oficiar una misa en la iglesia Santa Rita, del barrio Miguel Ortiz, a las 18:00.

Ella también está en la marcha de los viernes, acompañando y haciéndose acompañar. Cuando charló con esta agencia de noticias, dijo que “en la causa por la muerte de mi hijo, hay tres personas detenidas, un menor y dos mayores. La causa está en la Cámara del Crimen y es posible que en este mes de agosto se fije la fecha para el juicio”. Ha pasado más de un año desde el asesinato de su hijo La fijación de la fecha no es segura, aún.

Relató que “con mi hijo Maxi hicieron de él abandono de persona. Los que lo abandonaron fueron parte del boliche Skombros, el SAMEC que no asistió cuando mi hijo se desangró, y estuvo así 40 minutos; la Policía que no hizo el trabajo que tenía que hacer, no le brindó la asistencia que tendría que haberle dado. Ellos dicen que llamaron al 911 pero la ambulancia nunca llegó. A mi hijo lo trasladaron en un remise después de 40 minutos. Mi hijo llegó al hospital con muerte cerebral. Mi hijo tenía los ojos cerrados por la cantidad de sangre que había perdido”. Maximiliano Zapana murió después de 36 horas de agonía.

Beatriz Aparicio recordó cuando se presentaron a reclamar el Concejo Deliberante: “Nos dijeron que el boliche tenía todos los papeles en regla. Pero el de mi hijo no es el único caso. Ya hubo otras muertes y ese boliche nunca fue sancionado. El Concejo Deliberante nunca hizo nada. Acá había menores, tengo testigos”.

Maxi murió cuando salía del boliche Skombros. Eran las 4:45, y se preparaba para irs a su casa. La madre se lo contó a Agensur.info de este modo: “Estaba saliendo solo cuando vio a un grupo de muchachos que atacaban a una chica, creo que la estaban robando. Ese mismo grupo había estado dentro del boliche y, entonces, como los sacaron se quedaron afuera e intentaron robarle a la chica. Ahí es cuando mi hijo interviene para defenderla y ahí es cuando estos muchachos lo atacan a Maxi con un arma, cortándole la yugular. Mi hijo retrocede hacia el boliche para pedir ayuda y ahí cae desvanecido frente a toda la gente del boliche”.

Beatriz reiteró que ni siquiera dejaban que se acerque otra gente a ayudarlo. Uno de los detenidos es Diego Armando ‘Tarti’ Terán, quien habría sido el que, usando un cuchillo tipo Tramontina, hirió en la yugular a Maxi.

El reclamo de los viernes seguirá. Difícilmente se detenga. Incluso, si lograran parar las marchas no podrán cerrar sus oídos ante el estruendo del dolor que ha desatado la tragedia desde hace mucho tiempo.

Es posible, también, que nadie haga nada…

Informe: www.agensur.info

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