La destitución de Fernando Lugo sigue generando controversias en el MERCOSUR y en Europa. |
El Tribunal Permanente de Revisión (TPR) del MERCOSUR, que
se encarga de atender controversias en el interior del bloque regional, comenzó
a analizar este viernes la impugnación presentada por Paraguay contra la
suspensión resuelta por Argentina, Brasil y Uruguay.
Las sesiones se prolongarán durante todo el fin de semana, a
puertas cerradas, y "no se puede hacer una previsión de lo que pueda
pasar", declaró este viernes el brasileño Raphael Carvalho de
Vasconselhos, secretario general del tribunal.
Comentó que "puede ser que Paraguay tenga que ingresar
con otra demanda, en caso de que la medida de urgencia no sea admitida, porque
hay unos requisitos muy específicos para ésta", puntualizó.
Los cinco jueces, uno de cada país del MERCOSUR, más un
quinto miembro de Brasil deberán resolver primero el procedimiento empleado por
Paraguay para recurrir la decisión del 29 de junio en la cumbre realizada en la
ciudad argentina de Mendoza, que además de la suspensión de Paraguay, dispuso
el ingreso de Venezuela.
Las medidas fueron adoptadas como consecuencia del juicio
político contra el entonces presidente Fernando Lugo que derivó en su
destitución lo que, según el MERCOSUR, violó normas sobre el compromiso
democrático del bloque.
Paraguay impugna las dos decisiones y argumenta que
"cualquier Estado parte puede recurrir ante el Tribunal bajo el
procedimiento excepcional de urgencia, siempre que se cumplan, entre otros
requisitos, que la situación se origine en acciones o medidas adoptadas por un
Estado parte en violación o incumplimiento de la normativa de MERCOSUR
vigente", explicó Ernesto Velázquez Argaña, asesor jurídico de la Cancillería de
Paraguay.
El TPR está integrado por los abogados Carlos María Correa,
de Argentina; Welber Barral, de Brasil; Roberto Ruiz Díaz Labrano, de Paraguay;
José María Gamio, de Uruguay y Jorge Luiz Fontuora, de Brasil, quinto árbitro
designado por unanimidad por los Estados Parte.
Evitar “escalada de
tensión”
La misión del Parlamento Europeo (PE) instó a Paraguay a
evitar "una escalada de tensión" con sus vecinos del MERCOSUR y se
congratuló de la voluntad de las nuevas autoridades de recibir observadores de la UE para las elecciones del 21
de abril de 2013.
El eurodiputado español Luis Yáñez-Barnuevo, que encabezó la
delegación, destacó que los observadores se despliegan "varios meses
antes" de los comicios y que su trabajo es "especialmente
necesario" dadas las circunstancias de Paraguay.
Yáñez-Barnuevo leyó ante la prensa un comunicado que conmina
a los paraguayos a que "colaboren" para que el periodo de transición
hasta las elecciones "se desarrolle en un marco de paz social", tras
el proceso "expedito" que llevó a la destitución de Fernando Lugo.
"La delegación confía en que se puedan normalizar las
relaciones de Paraguay con los países de su entorno", destaca el
comunicado, en alusión al aislamiento del país por la decisión de sus socios
del MERCOSUR y la Unasur
de suspenderlo temporalmente de ambos bloques.
Lugo perdió la Presidencia el 22 de junio pasado en un
"juicio político" desencadenado por la muerte de 17 policías y
campesinos en un tiroteo durante un desalojo de "sin tierras" en una
hacienda de Curuguaty (nordeste) cuya propiedad se disputan un empresario y el
Estado.
Le sucedió su vicepresidente, Federico Franco, con mandato
hasta el 15 de agosto de 2013.
Los dos bloques regionales suspendieron a Paraguay por el
"quiebre democrático" que percibieron en este cambio de poder.
"No somos jueces que tengamos que dictar un veredicto
sobre lo que ha ocurrido y sigue ocurriendo" en Paraguay, cosa que
"corresponde a los paraguayos", declaró Yáñez-Barnuevo.
El eurodiputado aconsejó "diálogo y entendimiento"
entre los propios paraguayos y con sus vecinos, aunque tomó nota de la
"historia de incomprensión" y problemas que Paraguay, un país pequeño
y mediterráneo, ha tenido con Brasil y Argentina.
Refiriéndose a la situación creada por la expropiación de
las acciones de la española Repsol en YPF en Argentina, recomendó a Paraguay
"no atacar tanto" ni "echar leña al fuego" de las tensiones
con sus dos grandes vecinos, con los que está obligado a convivir.
Yáñez-Barnuevo sugirió que el MERCOSUR pudo precipitarse en
su reacción a la crisis de Paraguay, tanto como los líderes paraguayos en su
forma de solucionarla.
"Es verdad que se ha ido demasiado rápido en algunas
cosas, y demasiado precipitadamente, en el interior como fuera de
Paraguay", dijo, para sugerir: "quizás sería bueno que repensáramos y
reconsideraran muchos de los actores de este conflicto, qué es lo que van a
hacer en el futuro".
Una y otra vez, Yáñez-Barnuevo tuvo que insistir en que su
delegación no toma partido, sino que su misión es elaborar un informe para que
lo estudie en septiembre el PE, aunque se permitió alguna "ironía"
como cuestionar si es que la "paz" que tanto destaca como logro el
nuevo Gobierno no existía antes del 22 de junio.
Tras recordar que la
UE no ha interrumpido su cooperación ni adoptado sanciones
contra Paraguay, expresó su preocupación por el "daño" que la crisis
paraguaya ha hecho a las negociaciones en marcha entre la Unión y el MERCOSUR.
La nueva ronda prevista para este mes en Brasil ha sido
pospuesta en principio para septiembre, pero "no sabemos si se podrá
celebrar o no, depende de cómo evolucione la situación", dijo.
"Si se celebra, lo deseable es que estuviera
Paraguay", abundó.
La misión europea se reunió desde el pasado lunes con
Franco, Lugo y representantes de los poderes del Estado, la Iglesia Católica ,
los partidos políticos, los gremios empresariales, el campesinado, la prensa y
la sociedad civil.
Yáñez-Barnuevo dijo que habían notado "lo que pesa todavía
la losa de los 35 años de dictadura de (Alfredo) Stroessner" en Paraguay,
pese a las dos décadas transcurridas en democracia, así como la historia de
agravios con los vecinos.
Aludió también al "problema endémico de la tenencia de
la tierra, de las tierras mal habidas" durante la dictadura, para resaltar
que "cualquier Gobierno tendrá que afrontarlo de manera decidida y
seria".
En este punto, sugirió una "investigación
independiente", quizás con apoyo de la OEA -como la que había prometido Lugo- para que
se sepa "toda la verdad de lo ocurrido, los orígenes y causantes" de
la tragedia de Curuguaty.
Otros miembros de la delegación expresaron individualmente
opiniones críticas con lo sucedido, como el alemán Jürgen Klute, que abogó por
suspender las ventajas comerciales de la
UE a Paraguay, o la española Ana Miranda, que echó en falta
"la falta de una propuesta política" del nuevo Gobierno.
Informe: DPA y EFE
0 comments :
Publicar un comentario