El gobernador José Alperovich, en una polémica por la falta de fondos nacionales para la provincia. |
Como su par entrerriano Sergio Urribarri, a José Alperovich
la estrecha relación que forjó con la Casa Rosada no le alcanzó para evitar los
conflictos financieros que azotan a todas las provincias, sólo que el tucumano
dio un paso en falso al acusar a la
Nación de girarle menos recursos.
El resultado no pudo ser peor: la Nación lo desmintió y la UCR local pidió interpelar a
su ministro de Economía y lo denunció de haber incorporado 10 mil empleados
desde noviembre, con un gasto de 1200 millones de pesos anuales.
Jorge Jiménez, titular de la cartera económica de Tucumán,
abrió el conflicto en una entrevista que concedió al diario La Gaceta de Tucumán, “Este
año los niveles de coparticipación están viniendo bastante deprimidos, menos de
lo que estaba presupuestado. Nosotros estamos ajustando los gastos para tratar
de equilibrar la caja y no tener problemas”, explicó.
Justificó así la emisión de deuda de 400 millones que
autorizó la Legislatura ,
por encima del presupuesto de 15 mil millones de pesos. Durante la visita al
Senado del jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, el senador Sergio
Mansilla desmintió al ministro.
“El ministro de Economía de la provincia ya ha aclarado que
le tergiversaron los dichos. Es importante que se aclare, porque nosotros
también tenemos un medio en la provincia que a veces entiende las cosas como
quiere. En ese sentido, el ministro hizo la aclaración”, interrumpió en el
recinto, ante una consulta del radical José Cano al funcionario.
Pero el diario La
Gaceta testificó las declaraciones con la grabación y ya no
hubo lugar a dudas. “Lo que pasa es que estábamos en paritarias y no podíamos
decir otra cosa. Pero financieramente estamos bien, con aguinaldos ya
cobrados”, explicó Mansilla a LPO.
Lejos de conformarse, la UCR solicitó la interpelación de Jiménez en la Legislatura porteña.
“Abal Medina me envió las planillas que reflejaban que la coparticipación
subió. El problema es que nombraron 10 mil empleados desde diciembre. Sin
contemplar aumentos, el presupuesto tiene 1200 millones de pesos más en
personal”, denunció Cano, planilla en mano.
“La administración de Alperovich es calamitosa. Asumió en
2003 con un presupuesto de 1300 millones que lo llevó a 15 mil. O sea, gastó 60
mil millones y duplicó la deuda”, se lamentó.
“Es falso que se haya nombrado esa cantidad de empleados”,
desmintió Mansilla, pero admitió que la provincia gasta más de la mitad de su
presupuesto en salarios, “porque con la industria azucarera en capa caída, es
una importante fuente de empleo”, justificó.
“Hemos atacado muchas urgencias para tratar de darle
credibilidad al sistema educativo y de salud, sobre todo los primeros cinco
años. Además de la obra pública”, se jactó el senador.
El contrapunto del ministro con la Nación alteró lo que
parecía una relación sin fisuras. Tucumán es una de las provincias que más
votos le aportaron a Cristina en sus dos elecciones, lo que fue recompensado
con un ministerio (el de Salud, para Juan Manzur) y la presidente provisional
del Senado, que fue para la esposa del gobernador, Beatriz Rojkés de
Alperovich.
Informe: LPO
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