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martes, 5 de junio de 2012

Fuerte cuestionamiento a la OEA para evitar su “declinación histórica”


El presidente Evo Morales recibe del
titular de la OEA, José Miguel Insulza,
la Carta Social de las Américas. (ABI)
BoliviaCon el pedido de cambios urgentes a fin de evitar una “declinación histórica” del organismo multilateral, se llevó a cabo la última sesión de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se vino realizando en la población de Tiquipaya, en Bolivia. Los reclamos bolivianos por la salida al mar y el apoyo a la Argentina por su reclamo por las Islas Malvinas.

Los pedidos de un golpe de timón en la OEA y hasta de una refundación para revitalizar el foro hemisférico predominaron en el debate central en la última sesión de la 42 Asamblea General que se realiza en la población de Tiquipaya y que, a petición del país anfitrión, estaba marcada por la "Seguridad Alimentaria con Soberanía".

A pesar de las permanentes recomendaciones del presidente del foro, el jefe de la diplomacia boliviana, David Choquehuanca, para que los cancilleres y representantes de los 34 países, argumenten el tema concreto, se volvieron a escuchar voces que pedían cambios urgentes para evitar una "declinación histórica" del organismo multilateral.

Particularmente fue cuestionado el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) a favor de poderes hegemónicos, como advirtió el presidente de Ecuador, Rafael Correa, que llegó a Tiquipaya exclusivamente para formular los reclamos de los países de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA).

Correa observó el desempeño de los mecanismos de la OEA y advirtió inclusive con el retiro de algunos Estados miembros de no operar una reforma en el organismos Hemisférico, a tono con la propuesta del presidente  boliviano, Evo Morales, que en la jornada de inauguración  puso a la OEA en la encrucijada de renovarse o "morir al servicio de Estados Unidos" y reconfirmó la decisión de los Estados disconformes con el andamiaje a de la OEA, de adoptar decisiones cruciales.

El canciller venezolano, Nicolás Maduro, consideró el discurso del mandatario boliviano como valiente y dijo que su país se suma a las voces  de abordar temas centrales que marcan la pauta verdadera del presente, pero sobre todo del futuro.

Recordó que el tema que ha palpitado en el debate público es el referido al Sistema Interamericano de Derechos Humanos, aunque saludó el tema principal elegida para la 42 Asamblea "Seguridad Alimentaria con Soberanía" y dijo que Venezuela espera que sea un impulso para garantizar la alimentación en la región.

"De alguna u otra manera son los mecanismos que están hiriendo de muerte a una organización como esta y no estamos exagerando, cuando se delega las decisiones de los estados a funcionarios, cuando deberían estar en ella los presidentes de los países", remarcó.

Aunque dijo que se quiso establecer a través de los medios como un debate entre un grupo de gobiernos que se oponen a las autonomías y a la independencia contra otros que defienden esos aspectos, situación que calificó como una especie de falso debate.

Aunque otros países abogaron por respalda el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y buscar su fortalecimiento.

En el tintero de la segunda jornada de la Asamblea, el martes, queda el tema del acullico de coca, según observadores ya desahuciado por la férrea oposición de EEUU y Canadá y los reclamos de Bolivia y Argentina, por la obtención de una salida propia al mar y por la recuperación de las australes Islas Malvinas en poder inglés desde 1982, respectivamente.


Informe: ABI

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