La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, ratificó el
sábado que el Gobierno boliviano no reconocerá a los gobiernos que no surjan de
las urnas y del apoyo popular, en alusión al golpe congresal gestado contra el
destituido mandatario de Paraguay, Fernando Lugo.
De esa forma, Dávila revalidó la decisión del presidente Evo
Morales que, la noche del viernes, condenó el "golpe congresal" y
anticipó que Bolivia no reconoce a un gobierno que no surja de las urnas y del
mandato del pueblo.
El mandatario boliviano deploró asimismo la "estrategia
de la derecha (paraguaya) destinada a derrocar a Lugo e interrumpir el proceso
político" iniciado por su colega Lugo a favor de los más humildes y
excluidos "como son los indígenas sin tierra".
"El presidente Fernando Lugo tenia la mayoría de voto
en las urnas, por lo que se ha dicho en un pronunciamiento público en el que
manifestamos que el Gobierno boliviano no reconocerá a un Gobierno que no salga
de las urnas y que no tenga el apoyo popular", remarcó la Ministra de Comunicación.
Dávila informó que el Gobierno boliviano está a la espera de
un pronunciamiento oficial de la
Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) de rechazo de los
países de la región al golpe congresal en Paraguay.
El congreso paraguayo destituyó el pasado viernes al
presidente Fernando Lugo en un juicio
político al que fue sometido por una supuesta responsabilidad en la muerte de
17 ciudadanos en un enfrentamiento entre policías y campesinos.
Según los reportes, 39 de los 43 senadores condenaron a Lugo
por "mal desempeño de sus funciones" y quedó automáticamente
destituido.
La información causó conmoción en los países que forman la Unasur , organismo
internacional que horas antes del veredicto condenó ese proceso, que consideró
como un consumado golpe de Estado.
El vicepresidente Federico Franco asumió la presidencia de
Paraguay.
Informe: ABI
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