Los gritos del silencio

Este domingo se cumple una semana
del silenciamiento de FM Capital.

Salta – FM Capital, de la ciudad de Salta, fue silenciada hace una semana sin ninguna posibilidad de que se le brindara, siquiera, un plazo perentorio para rectificar supuestas interferencias al Aeropuerto, interferencias que resultan más que dudosas. El operativo de silenciamiento.

Este domingo se cumple una semana desde que fue silenciada FM Capital (97.7 Mhz) por orden de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) Delegación Salta por supuestas interferencias a las bandas del Aeropuerto local que impedirían, de este modo, la navegación de los aviones desde y hacia esa estación aérea.

FM Capital fue sacada del aire sin mediar una intimación por parte de ese organismo nacional que, lisa y llanamente, envió sus técnicos el domingo pasado, poco antes del mediodía, exigiendo que se apaguen los equipos de esta emisora, sin contemplar, siquiera, que el director de la misma no se encontraba presente en la misma. Es inimaginable suponer qué habría sucedido si esa radio hubiera estado cerrada y sin personal. En ese caso, ¿las interferencias no habrían tenido lugar? O, por el contrario, ¿la CNC habría silenciado los equipos del cerro 20 de Febrero, sin orden judicial?

Sólo los técnicos de ese organismo nacional podrían dar la respuesta.

También deberían responder cómo es que otras emisoras que fueron sacadas del aire, pudieron volver tan rápidamente colocando los filtros que, supuestamente, no tenían las radios silenciadas junto a FM Capital. ¿Los tenían guardados? ¿Se los enviaron tan rápido de los centros comerciales a los que acudieron? En última instancia, si los tenían, ¿cómo es que se permitió que volvieran a emitir luego de una supuesta infracción que pone en peligro a los aviones?

Un técnico del organismo explicó que los aviones, al acercarse, reciben interferencias cuando se aproximan a la pista. No dijo ese empleado que, en realidad, lo que no funciona es el sistema que utiliza el Aeropuerto denominado ILS, que es un equipo que lleva varios mese sin funcionar porque la Nación no ha instalado el sistema nuevo, según informó El Tribuno, en su edición del 2 de mayo. La Provincia también se había comprometido a colocarlo.

Es llamativo que FM Capital, que se ha venido instalando en el medio como una de las emisoras de mayor audiencia de la ciudad de Salta, con una programación amplia durante toda la semana y que se ha caracterizado por no ser una radio complaciente con ninguno de los oficialismos gobernantes, haya tenido que ser silenciada por la aplicación inverosímil de una norma totalmente criticable pero que los empleados de la CNC y su jefe abogado, asesor de empresas privadas, difícilmente cuestionen. Sus salarios, precisamente, dependen del silencio.

El grito del silencio, a estas alturas, ya resulta estruendoso. Por lo injusto de su aplicación. Sin posibilidad de defensa y sin mediar, siquiera, un adecuado término para que la propia emisora verifique y controle sus equipos.

Incluso, considerando la razonabilidad de los informes técnicos de la CNC, parece mucho más responsable brindar, al menos, la posibilidad de la autocorrección. Un medio de comunicación, precisamente, es cosa seria. Cerrarlo, silenciarlo, es grave. Muchas familias dependen de esta emisora. Las formas en que fue silenciada FM Capital se parecen, demasiado, a las que ejerció la tenebrosa dictadura que se aposentó en el país.

Informe: Agensur.info