José Martí, poeta y héroe de la dignidad. |
Este viernes, a las 19:00, habrá un homenaje al poeta cubano
José Martí, organizado por la Casa
de la Amistad
con Cuba “Mariana Grajales” y que se llevará a cabo en la sala A del Centro
Cultural “Holver Martínez Borelli”, de la Universidad Nacional
de Salta, en Alvarado 551.
José Julián Martí y Pérez, hijo de padres españoles, nació
en La Habana
el 28 de enero de 1853. Estudió bajo el cuidado del poeta Rafael María de
Mendive quien detectó muy pronto su gran talento.
A los dieciséis años fue encarcelado por sus ideas revolucionarias
y posteriormente indultado y deportado a España. Continuó su educación en la Universidad de
Zaragoza donde se licenció en las carreras de Filosofía y Letras y en Derecho,
ambas en 1874. Vivió luego en México y Guatemala, regresando a Cuba de donde fue
nuevamente desterrado en 1879.
Durante su exilio en EE.UU. se dedicó al periodismo y fundó
el Partido Revolucionario Cubano en 1892.
Como escritor fue el precursor del modernismo
latinoamericano, representado en numerosas obras entre las que se destacan,
«Ismaelillo» 1882, «Versos sencillos» 1891 y «Versos libres» en 1892.
Murió en combate el 19 de mayo de 1895 durante su lucha
contra las tropas españolas en Dos Ríos, actual provincia de Granma, en el
oriente cubano.
Un hombre sincero
Al decir del investigador Martiano Jorge Sariol, el origen
de la palabra "sincero" proviene de la Grecia clásica donde se
consideraba que el hombre debía ser educado ética y estéticamente.
Los antiguos griegos postulaban que la belleza era única e
irrepetible y el arte, que era una forma de atrapar a la belleza, también tenía
que ser irrepetible. Es por ello que en esa Grecia antigua, cuando una
escultura recibía un golpe muy fuerte y perdía una parte integrante, no se la
mandaba a hacer de nuevo. Lo que hacían era reponer con cera la parte afectada.
Es por eso que el griego, que era un buen anfitrión, cuando
señalaba al visitante una obra y le decía “sin cera” le quería decir que estaba
integra.
Podemos entender que en el primero de todos los “Versos
sencillos” escritos por Martí hay una declaración de principios: Yo soy un
hombre sincero, porque soy un hombre verdadero y soy un hombre verdadero porque
soy un hombre íntegro.
Martí representa con su pensamiento y su acción la impronta
de la revolución cubana en el amor y el respeto al hombre "Yo quiero
-escribió- que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos
a la dignidad plena del hombre. En la mejilla ha de sentir todo hombre
verdadero, el golpe que reciba cualquier mejilla de hombre."
En los albores de nuestras naciones éste prócer de la Patria Grande bregó
por la unidad latinoamericana.
Este homenaje es el comienzo de una serie de actividades
tendientes a generar un espacio común donde a partir del pensamiento, del
debate de ideas y sobre todo desde el compromiso, podamos aportar a la
construcción de esa unidad que fue el sueño de nuestros libertadores San Martín
y Bolívar, hoy más necesaria que nunca.
Informe especial para
www.agensur.info
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